68

143 10 4
                                    

Habían pasado dos días desde la última vez que vio a John. Sin embargo, bien podían haber sido un par de horas, pues Paul solo se dedicaba a dormir. Quizá en un intento de evitar sacar al lobo nuevamente.

Los médicos sabían que estaba deprimido, los abogados estaban enojados con John.  Alfred no sabía cómo sacarlo de ese apuro; algunos decían que había abusado de Paul, Collin decía que esto no era así y las opiniones intermedias decían que, aún cuando Paul tenía necesidades e impulsos sexuales, John tenía como deber informar esto a Collin, el psicólogo y de este modo, seguirle el paso a la relación.

Puede que todo tenga un poco de cierto y un poco de falso. Absoluto o equivoco, realmente el dilema moral pasaba por mente de todos, hasta John sabía que cometió varios errores; sin embargo, Paul ni siquiera era capaz de reflexionar sobre ello, pues para él el único problema era evitar convertirse en lobo.

Dentro de todo esto, James, moribundo por su avanzado cáncer, era el único al que Paul permitía quedarse en la habitación. Tanto le había gritado que no era su padre, pero ahora necesitaba uno, y James necesitaba un hijo.  Era reconfortante para Paul que en sus pocos momentos despierto pudiera sentir como alguien acariciaba sus cabellos y le contaba historias.

Paul había aprendido tanto sobre su madre, en las  horas que permanecía lucido, que había empezado a creer que quizá, y solo quizá, James si podía ser su papá.
Ya le caía bien, su manera de reír, o de hablar y de contar historias; siempre sacaba fuerzas para convivir con su preciado hijo.  La vida siempre le había contado chistes amargos a James, ahora que por fin había recuperado a su hijo, su hijo sería quien lo perdería a él.

—Señor Mccartney.— Dijo una enfermara que entró a la habitación.

—Señorita.— Respondería con voz débil.

—Venga. Necesitamos hacerle unos chequeos y darle su medicamento.

James resopló de mala gana y Paul lo miró mientras masticaba el sándwich que sería su cena.

–Ve– Dijo con la boca llena. —Sé que tienes mucho dolor.

James se levantó con dificultad de su silla de ruedas, no caminó, pues  tan solo se colocó de pie para extender su brazo a Paul y así acariciar su mejilla.

—Nada me causa tanta dicha como volver a tenerte a mi lado.

Paul pasó la comida que tenía en la boca antes de que aquel nudo se formará en su garganta, pues James expedía un olor que ya había conocido. Váli, su otro padre, al final de su vida también olía a lo que él ahora conocía  como cáncer; sin embargo, el olor en sus últimas horas era idéntico a este.

Una lágrima brotó del ojo del pelinegro y luego bajó por su mejilla, entonces su corazón se estrujó y se sintió culpable. Este hombre, James, era su padre y él jamás había intentado tratarlo como tal y ahora, cuando menos tiempo tenía para pasarlo con él, era cuando finalmente había caído en cuenta que su verdadero padre estaba muriendo.

Todos estos años había alguien que lo estaba extrañando, pensando diario en él, y ese era James. Cierto, no lo había criado como Váli, pero ganas no le faltaron.

—He sido mal hijo, papá.— Comentó con la voz rota.

Y James, quien ya había aceptado que Paul, en el tiempo que le quedaba de vida nunca le diría papá, tuvo que sentarse para también llorar. Llorar de alegría.

—Has sido increíble, Paulie.

—Lamento que las cosas no hayan pasado como las merecías.

El hombre tomó con fuerza su mano, las últimas fuerzas que le quedaban.

—No tengo tiempo para lamentarme, tampoco lo hagas tú.

Paul gimoteo otro poco, y con ternura, secó las lágrimas que había en el rostro de James.

—¿Puedes contarme como conociste a mamá?

Y con nuevas gotas en sus enrojecidos ojos, el hombre sonrió ampliamente.

—Con gusto, hijo.

James decidió no ir con la enfermera, en cambio, toda la noche converso animadamente con Paul. Hablaban como amigos, como padre e hijo. Reían, a veces lloraban y de repente había gritos de sorpresa.
Todo fue perfecto, tal y como hubiera querido, la despedida del mundo que tanto había deseado.

Era mágico.

James murió esa madrugada y por fin pudo regresar con Mary.

Has llegado al final de las partes publicadas.

⏰ Última actualización: Jul 02, 2022 ⏰

¡Añade esta historia a tu biblioteca para recibir notificaciones sobre nuevas partes!

𝔽𝕠𝕣 𝕍𝕒𝕝í   ●●McLennon●●Donde viven las historias. Descúbrelo ahora