54 Legado II

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Einar me recorrió de pies a cabeza. Su actitud era inamovible.

—¿Quieres proteger a tu sucesor? Bueno, entonces asesina a mi tercer nieto.

Guardé silencio, totalmente incrédulo de aquello que acababa de escuchar. Esperé a que el viejo soltara una carcajada o que simplemente intentara matarme; pero no hizo nada de eso. Einar acabó su vaso de brandy con un solo trago y su mirada imperativa me indicó que esperaba mi respuesta.

Ahora yo reí, todo por incomodidad.

—Estás senil, anciano.— Enuncié. —¿Escuchas lo que dices siquiera?

—Lo he estado pensado esté último año. Es inminente.

—¿Sabes? Comenzaba a creer que de verdad tenías buenas intenciones y con esto que me dices me es imposible seguir creyéndolo. Me pides que asesine a tu nieto ¡Estás loco!

—Nunca te lo pedí.— Contestó. —Pero te doy la libertad de hacerlo. Quedará en tus manos.

—No confío en tí.

—Con esto que te digo busco proteger a tu sucesor.

—¿Enserio prefieres proteger a una persona que aún no existe sobre tu propia familia?— Interrogué. —Perdóname si desconfío.

Él carraspeó para librarse de la ronquera en su garganta, sin duda fumar cobraba consecuencias.

—Viene a mi mente aquella vez que mi padre tomó tu cuello y tú comenzaste a retorcerte del dolor, luego te desplomaste y comenzaste a sangrar por los ojos. Ese día pensé que habías muerto. — Einar exhaló. —¿Ahora entiendes por qué lo digo?

Aún recordaba ese incidente. Tres días dure inconsciente luego del ataque de Bjonr y poniéndose peor, después de meses podía seguir sintiendo las repercusiones en todo mi cuerpo.

—Mas o menos.— Murmuré.

Matar a un Wodenson ¿Cuentas veces no lo había hecho ya? La verdad, nunca había tocado a ningún niño o un bebé; aunque ganas no me faltaron a lo largo de los años. Varías veces llegué a toparme con niños Wodenson cara a cara y por mas que yo mismo me dijera "Mátalo ahora y no tendrás que preocuparte por él cuando sea adulto" jamás lo hice. Era mi humanidad la que me impedía hacerlo.
No obstante, esto no se trataba de mi.

—Éste ritual que dices— Mascullé. — ¿Dañará al bebé de alguna otra manera?

—No.— Negó rotundamente. —Veo que comienzas a entrar en razón. Me harás caso ¿No es verdad?

—Tal vez.— Respondí apenado. —Tal vez, Einar.

—Ya tengo a alguien en mente.

—¿Y quién es?

—La pareja que piensa comprar tu mansión. La mujer tendrá al rededor de seis meses de embarazo.

El viejo se recargó en la comodidad de su asiento y yo me levanté del mío. 

—El ritual será en la montaña. — Dijo Einar, haciendo que yo frenara. —Tendrás que decirle a Fenrir que no me mate a la mitad del acto. Sabes que le encanta matar Wodenson.

—No te emociones, Einar. Todavía tengo que pensar mi decisión.

—Estoy seguro de cual será.

Luego de esa respuesta una pequeña duda se encendió en mi cabeza e inmediatamente, regresé mi vista hacia el viejo.

—Respóndeme esto.— Hablé en voz alta.

—Adelante.

—Dices que quieres morir para reencontrarte con tu amada, aún cuando sabes que sacrificar a otro sobre tí te dará el peor infierno ¿Has pensado en esto?

𝔽𝕠𝕣 𝕍𝕒𝕝í   ●●McLennon●●Donde viven las historias. Descúbrelo ahora