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La manera de pedir/contar de los alemanes esta arribita*

-Entonces el teniente Archie Hicox cometió un grave error y no, no solo fue pedir whisky, eso pudo ser pasado por alto.- John tomó una gran bocanada de aire. -¡Archie pidió los vasos a partir del dedo índice en vez del pulgar, Paul! ¡Los alemanes no cuentan así con los dedos!. Por eso descubrieron a Archie y mataron a los infiltrados.

-No sabía que los alemanes cuentan diferente.- Musitó Paul.

El pelinegro abrazaba a John por el torso y recargaba su cabeza sobre el pecho de este, a su vez, una cobija peluda los cubría hasta la altura de sus caderas, dejando que sus pechos se transmitieran calor en aquel cómodo abrazo.
Toda la madrugada habían estado conversando, nada más que eso y por supuesto, llegaban a darse un ocasional beso.

-En esa película hay demasiados detalles, uno de estos días la veremos.

-Me gusta cuando hablas de esos temas.- Ronroneó Paul. -Tus ojos se ven muy lindos. Brillan.

-Me alegro que te guste.- Le dijo mientras jugaba con mechones de su cabello. -Casi nunca le interesa a los demás.

-Pues que tontos.... Se pierden de mucho.-
Respondió. -¿Johnny?

Paul alzó la cabeza, provocando que John dejara de acariciar su suave cabellera.

-¿Sí?

-¿Me das otro beso?

El castaño sonrió al escuchar la petición.

-Esta es la cuarta vez que me pides un beso.

-¿Ya no quieres?- Sus ojitos se apagaron casi en automático.

John siguió sonriendo, solo para después tomar la barbilla de Paul con su dedo índice y con el pulgar. No demoró demasiado en volver a besarlo, cumpliendo con el pedido.

-Claro que quiero.- Musitó John apenas se separaron . -Pero no me los pidas.

-¿Y como sabré si tú también quieres besarme?

-Generalmente cuando una persona no quiere besar a otra se hace a un lado. Es así de simple.

Paul volvió a mirar el rostro de John, embobado, trataba de entender a quien tenía enfrente y aún rebosante en esa alegría tan desconocida, ocultó su rostro en el hombro del jóven Lennon.
Es curioso como el amor puede ser explicado como un montón de hormonas generadas por nosotros mismos, casi como si fuera a propósito envenenarnos con él. La cierto es que tendemos a ser seres masoquistas, que dicen evitar el dolor, pero lo buscan de otras formas.

Hay quien dice que el amor tan solo es un lobo vestido de cordero, un arma de doble filo que tarde o temprano nos va a dañar;
y si bien, suele ser bastante cierto, jamás subestimes lo que un lobo te puede dar.

-Estoy seguro.- Murmuró Paul aun escondido en el hombro de John. -Tú me gustas. ¿Y yo te gusto a ti, verdad?

El castaño se quedó en silencio unos momentos.

John, tan aguerrido, seguía aferrado a sus ideas cuadradas, por lo que responder todavía le costaba.

-Creo que sí.- Dijo finalmente, y siendo que ese "creo" tan solo era la forma de dejar la puerta entreabierta por si la situación ameritaba un escape.

(...)

El trinar de los polluelos avisó a Paul que sus pequeños animalitos tenían hambre. Inmediatamente, el azabache bajo hacía la cocina para preparar la fórmula de alimento que necesitaban. Al estar en la planta baja, Paul encontró a Max, con quien apenas comenzaba a hacer las pases luego de haber sido atacado por el can.

𝔽𝕠𝕣 𝕍𝕒𝕝í   ●●McLennon●●Donde viven las historias. Descúbrelo ahora