El castaño yacía tumbado plácidamente sobre su cama hasta que, repentinamente, su tranquilidad sería irrumpida por el ansioso azabache. Paul arremetió contra él, en un movimiento tal que hizo a John rebotar varias veces.
—¿Qué haces?— John interrogó risueño.
—Vine contigo.— Le dijo, a la vez que se sentaba a horcajadas encima suyo.
Paul unió sus labios a lo poco, deseoso de probar nuevamente los suaves y delgados labios del muchacho. Impaciente, comenzó un beso un tanto desesperado, por lo que John, al no ser previamente avisado, no logró seguirle el paso.
—Estas muy cariñoso desde ayer.— Comentó Lennon apenas se apartó. —¿Algo ocurre en la cabecita de Paul?
El castaño trazó un camino con sus dedos hasta el rostro del jovencito, logrando sacarle una pequeña risita al azabache.
—No estoy cariñoso.— Le dijo, para después menear sus hombros en movimientos vacilantes.
Con picardía, John alzó su ceja derecha.
—¿Te estás insinuando, Paulie?
El pelinegro no pronunció ninguna palabra, solamente batió sus largas y ennegrecidas pestañas. Cuidadosamente, el muchacho tomó ambas manos de Lennon hasta llevar cada una encima de sus glúteos, para de éste modo insistar un masaje sobre ellos.
Ambos acercaron sus rostros, no para besarse, sino con la intención de olerse mutuamente. Rozaban los labios contra sus pieles, respiraban sus alientos y disfrutaban las cosquillas que les ocasionaba cada exhalación.
—No tenemos tiempo, Paul.— Musitó de un momento a otro. —Alfred invitó amigos a cenar y tenemos que bajar antes de que lleguen.
—Por favor.— Ronroneó en su cuello. —No he comido en todo el día con tal de hacerlo.
—Después de cenar.
—Me dolerá la barriga.— Hizo un puchero. —Anda, Johnny.
—Sorna es capaz de forzar la puerta si escucha algo extraño.— Explicó. —Ya sabes como es ella.
Paul bufó enfadado e inmediatamente se dejo caer encima del colchón. El azabache, con notable inconformidad, quedó acostado dándole la espalda al jóven Lennon y esto, claro esta, era una lucida muestra de rechazo.
—No te enojes, Paul.
John besó la gorda mejilla del muchachito, para luego abrazarlo por la espalda, aunque Paul evitara mantener contacto visual.
—Ya nunca quieres tener relaciones.— Se quejó. —Siempre pones una excusa.
—No es eso.
—¿Entonces qué es?— Interrogó con su ceño fruncido. —¿Pasa algo? Dímelo, ya noté que sales por las tardes para alejarte.
—No no no— Negó repetidamente, mientras hacía cariños en las mejillas del pelinegro. —Solo es que ahora no es buen momento. Tú rara vez tienes ganas de hacerlo cuando es de madrugada.
—Es que me da sueño.
—Y a esta hora nos pueden descubrir, cariño. — Le dijo. —¿Te cuento algo?
Desganado, Paul asintió.
—Bien..—Por supuesto que quiero hacertelo, en cualquier lado de la casa si tuviéramos oportunidad.— Susurró en su oído y a la vez, llevaba su mano a la entrepierna del muchacho. —Nada mas procuro tener cuidado.
El hazel se dio la vuelta con la intención de toparse cara a cara con John.
—Pero la mansión es grande, vayamos a otro lado.
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𝔽𝕠𝕣 𝕍𝕒𝕝í ●●McLennon●●
RandomJohn se ha mudado como castigo; Lo que él no sabe es que un nuevo compañero, una casa misteriosa y un increíble descubrimiento, estan por cambiar todo lo que conoce... Inicio: 4-Enero-2020 Final: