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Al ver aquella expresión en el rostro de Paul, la cual estaba conformada por una mejillas sonrosadas, unos labios ligeramente hinchados y una mirada de satisfacción perdida, John no pudo evitar darle otro húmedo beso.

El pelinegro lo toqueteaba como todo un experto, lo que provocaba gruñidos de satisfacción por parte del castaño, cuya virilidad respondía al estímulo. El muchacho estaba bien perdido entre sus hormonas, tanto que solo pensaba en una sola cosa, la cual no era precisamente continuar con besos.

Entonces, cuando todo estaba sucediendo y ambos habían llegado a la cúspide de su interacción, el fuerte chirrido del reloj despertó a John.
El aparato no dejaba de timbrar frenético, provocando un sonido tan agudo y desesperante que daban ganas de lanzarlo contra el piso; Sin embargo, ese reloj era el único capaz de despertar a John, por lo que romperlo no era una opción viable.

ㅡCállate.ㅡ Masculló molesto, a la par que presionaba el botón de silencio.

Rápidamente, y al removerse entre las sábanas, el jóven Lennon sintió una particularidad en la zona genital y su pene semi-rigido le indicaba que algo había sucedido. El marrón levantó tanto la cobija como su ropa interior, encontrándose con lo que ya sospechaba: Había manchado sus calzoncillos.
En ese instante todo el sueño le regresó a la mente, provocándole un escalofrío junto con una sensación de extrañeza, y es que esta era la segunda vez que tenía ese sueño.

ㅡCarajo.ㅡ Murmuró molesto, pues se avergonzaba de aquella macha y sobre todo, de su causa.

John se levantó de la cama, para luego dirigirse al baño, donde tomaría una ducha y por supuesto, limpiaría su ropa interior antes de que el servicio de limpieza lo hiciera por él.

La situación con el sueño comenzaba a preocuparle, aunque, como siempre, trataba de ignorarla. El castaño se decía que simplemente todo se debía a la sugestión provocada por el beso, misma que se habría agravado luego de pelear con Paul; Sin embargo, continuaba ignorando una realidad, y esa realidad era Stuart. El día que ellos dos tuvieron su encuentro, y el joven Sutcliffe le realizó una felación,
John ㅡA pesar de la vergüenzaㅡ rápidamente lo dejo en el pasado. Ni siquiera le resultaba difícil impedirse recordar el momento, al punto que daba por hecho que para ambos era un asunto olvidado.

Desde la pelea habían pasado dos días y durante ese lapso de tiempo ni siquiera había visto a Paul, por lo que Lennon suponía que el azabache tan solo le hacía la ley del hielo, exactamente como la primera vez que pelearon. Ahora solamente lo consolaba la idea de que, tarde o temprano, ambos harían las pases.
John constantemente se repetía cosas como "Hace mucho soñé que asesinaba a alguien, y yo no soy un asesino", y si bien, tendría razón en afirmar que el subconsciente expresa de maneras muy raras lo sentimientos, algo aquí no cuadraba. Es cierto, muchos son los casos de varones que sueñan tener relaciones con sus mejores amigos, y una explicación es que solo es una forma del inconscienteㅡaunque suene chistosoㅡ de reforzar la amistad.

Pero claro, no todo iba quedarse así, pues mientras que John seguía duchandose, su libido seguía recordando aquel sueño. Así que, intentando pensar en una mujer, comenzó a masturbarse.

(...)

George limpiaba con una trapeador algunas manchas de sangre  que yacían en el piso del salón de carpintería, este era el curso que él había elegido en la escuela y por fin se había cumplido su malicioso deseo, el cual era; ver de cerca un accidente.

Su maestro se había hecho un severo corte en la mano con una de las tantas sierras, y como era de esperar, algunos muchachos se desmayaron al ver sangre, otros gritaron, algunos se quedaron callados y George alzó las cejas estupefacto. Harrison estaba bastante cerca, por lo que él tuvo que ayudar y gracias a esto su uniforme tenía algunas manchas de sangre.

𝔽𝕠𝕣 𝕍𝕒𝕝í   ●●McLennon●●Donde viven las historias. Descúbrelo ahora