Alusión

Cap.76-La felicidad de Conrad

Conrad

-De acuerdo.-Asentí tras escucharlo darme la explicación de porqué razón él era la víctima.

-Y a parte, le inventé a Valentine que tenías novia para que se mantuviera al margen, pero tal parece que le valió mierda.

-Bueno, eso es porque se dio cuenta de que no la tenía-Hablé con obviedad.

-Y a ti te dije que no le hablaras y también te valió mierda.

Rasqué mi nuca, un tanto avergonzado.

Bien, él tenía un punto, pero si era sincero Valentine fue la primera chica a la que le había hablado sin alguna intención de ese tipo después de tanto tiempo.

-¿Si sabes que ella me pertenece?-Soltó.

-¿Qué? Ya veo... ¿Y cuánto se supone que pagaste por ella?-Era bastante extraño escucharlo decir que mi novia le pertenecía.

-Pagué con paciencia. Tú y sus otros amigos no saben lo que es tolerarla cuando se pone de chillona. Eso en automático la hace mía

Claro.

Eso no era lo que ella decía cuando la tenía desnuda y abierta de piernas debajo de mi.

De cualquier modo, no creía que fuera buena idea discutir con este idiota.

No cuando sabía lo importante que era para Valentine y lo mucho que tendríamos que convivir quisiéramos o no, por lo que decidí simplemente volver a la rutina.

Darle por su lado.

O al menos hacerle creer que así era hasta que él solito se fuera cuenta de las cagadas que hacía.

Después de todo, le diera la razón o no, su opinión se mantendría ahí mismo.

-No puedes proclamar a alguien como tuyo, Lowell-Fue lo único que dije.

-Pues Valentine es de mi pertenencia.

-Mucho menos si ese alguien no está al tanto.

-Ella está al tanto.

-¿Y está de acuerdo con eso?

-¿Y desde cuando importa eso? Me vale mierda si está o no está de acuerdo.

Respiré con profundidad. Suponía que Lowell venía incluido en el paquete de querer estar con ella y ni siquiera me sorprendía, desde que la conoció y a pesar de sus quejas se habían vuelto inseparables.

Sabía que ella le importaba mucho, a pesar de que decía que no. Sabía que la quería incluso como jamás había querido a nadie y sabía que para Val, Lowell era incluso más importante que todos esos amigos con los que creció.

Ella no lo decía, pero podía estar seguro de eso, así que por esa razón suponía que debía soportarlo.

Ya lo había hecho por casi ocho años sin tener un motivo real. Suponía que siendo Valentine el motivo está vez seria más sencillo.

-Bien, es tuya.

-Bien.-Asintió, tumbándose en el sofá, justo a mi lado.-Te doy permiso de que uses mi sofá.

-¿Gracias?

-Y ahora que ya somos amigos otra vez, deberías de prepararme esos hot cakes.

-Tengo cosas que hacer Lowell.

Rodó los ojos.

-Eso es lo que me gano por intentar ser amigable.

-Creí que Valentine estaría contigo-Argumenté, viéndolo subir los pies a la mesa de centro.

-Saldría con Noel y sus amigas las escandalosas, así que le rechacé la invitación. Aunque si hubiese ido justo ahora tendría mis hot cakes que cierto ingrato no quiso darme.