Alusión

Cap.68-Lo siento

Con los hombros caídos y esas enormes ojeras que adornaban su cara llena de impasibilidad, traía sus manos metidas en su sudadera. Pero no era la misma del ultimo día que lo vi.

Reprimí las ganas que tenía de abrazarlo. De preguntarle si estaba bien, porque era evidente que se encontraba mejor de lo que llegué a pensar.

-¿Puedo pasar?-Inquirió después de un par de segundos parado en el umbral, viéndonos mutuamente.

Parpadeé, reaccionando antes de hacerme a un lado para dejarlo entrar. Lo seguí con sigilo hasta la sala. Casi el mismo que él utilizaba para caminar.

Volteó a verme en seguida antes de sacar de su bolsillo de la sudadera un sobre que extendió.

Miré el papel antes de volver con él. Con la cabeza me incitó a tomarlo y así lo hice, mirando la escritura sobre este.

"Podemos volver a ser amigos... otra vez?"

-¿Qué es esto, Lowell?-Logré murmurar antes de que mi boca se volviera una línea.

Lamió sus labios y tragó saliva.

-Es un regalo... quiero decir-Agachó la mirada, nervioso-Creí que iba a gustarte y...

Se detuvo en seguida, volteándome a ver sorprendido después de que lanzara el maldito sobre al suelo con tanto desprecio.

No pude contenerme más y sentí las lágrimas cristalizar mis ojos.

-¡No quiero un puto regalo!-Estallé.

-Valentine...

-¡No quiero tener que recibir estas cosas cada vez que parece que no puedes controlarte, Lowell! ¡Que te vayas sin más solo porque estás molesto!-Quería que de verdad se diera cuenta de lo enojada que estaba y odiaba tanto no poder contener mis lágrimas.

-Valentine...

-¡Valentine nada!¡¿Sabes lo preocupada que he estado todos estos días? ¡No quiero un maldito regalo, Lowell! No si eso significa que antes de dármelo vas a desaparecer dejándome con la angustia. Quiero que hables conmigo. Que me dejes saber lo que te incomoda ¡¿Es que no puedes simplemente no pensar en ti por un maldito día?!

-¡Lo lamento ¿bien?!-Me interrumpió, con frustración. Sus mejillas se habían sonrojado y sus ojos cristalizado-¡Lo siento por no saber cómo mierda tengo que reaccionar, maldita sea! ¡Lamento que antes de conocerte a todo el mundo le valiera mierda si me iba o me quedaba!

Ahora la sorprendida era yo. No esperaba aquella reacción. Ciertamente no sabía qué era lo que esperaba tras mis palabras.

-Lamento no saber cómo se supone que tengo que actuar cuando ni yo mismo puedo controlarme.

Su respiración fuerte fue lo único que se escuchó en el silencio que se hizo. Me observó con súplica. Suponía que no estaba acostumbrado a que yo actuara de manera tan renuente cada vez que él lo arruinaba todo.

-¿Por qué te pusiste así?-Murmuré después de ese sepulcral silencio.

Agachó la mirada a un costado.

-No lo sé...-Susurró...

Me acerqué a él, de ese modo solo bastaba de ver hacia arriba para poder ver su rostro gacho.

-Lowell...-Le supliqué.

Ya no quería tener que estar descifrando cada cosa que le pasaba. Era cansado.

-Yo... solo...-Tragó con dificultad-No quiero que te haga daño.

Lo miré un par de segundos antes de suspirar, había veces en las que adivinar lo que escondía ese par de ojos tristes era el doble de difícil.