Alusión

Cap.26-Tratos y contratos

Después de escuchar como los profesores me felicitaban por como los había sorprendido al lograr que Lowell aprobara todos los exámenes sentí que respiré. Ahora solo tenía que vigilar que no se retrasara de nuevo.

-Prométeme que harás la tarea-Pedí. Estaba estacionado afuera de mi casa, hoy no se quedaría, pues tenía que ir a ver unos asuntos en el casino del que era dueño.

-¿Crees en las promesas? -Enarcó una ceja.

-Lo hago cuando confío en quién me las hace.-Me encogí de hombros.-Mañana pasas por mi.

-Pues ya qué-Lo escuché mientras me bajaba del auto.

Me despedí con un ademán viendo como su coche desaparecía por la calle. Suspiré antes de entrar a casa.

Era demasiado extraño estar aquí sola. Tal vez hubiese sido mejor opción quedarme en el instituto a estudiar un poco, antes, cuando ninguno de los chicos estaba disponible y Jasper tenía cosas por hacer, era lo que yo hacía.

Comí lo que había dejado mamá y en seguida subí a mi habitación para cambiar mi ropa por una cómoda. No tenía nada que hacer, así que me puse a escuchar un poco de música en coreano porque solo así no me ponía a sobre pensar la letra, pues no entendía el idioma.

Cuando mi teléfono sonó, informándome que tenía un mensaje, lo revisé en seguida, esperando que fueran las listas de becados para el próximo semestre, sin embargo, se trataba del primo de Lowell. Conrad.

Abrí su mensaje.

"Estás ocupada? Necesito la ayuda de una nerd bonita"

Contesté, diciéndole que no lo estaba, y que si quería podía ir a su departamento para ayudarle. Era evidente que me había mal acostumbrado a no estar sola durante este tiempo.

Me quité mi pijama que me había puesto y me coloqué una falda floreada y una blusa de tirantas de algodón antes de tomar mi bolso y salir directo al departamento de Lowell.

Tomé el autobús y cuando llegué, el chico de la recepción me saludó, dejando que pasara en seguida. Toqué la puerta y sonreí al verlo parado del otro lado.

Se hizo a un lado, dejándome pasar.

-Traje comida-Le pasé la bolsa con la comida que había sacado del frigorífico y que mamá había hecho para Low.

-Gracias.-Dijo cerrando la puerta.-Iré a meterlo al horno, si quieres puedes ponerte cómoda-Señaló el sofá en donde la señora Winnie dormía.

La tomé en brazos, haciéndola sobresaltar un momento, sonreí cuando en seguida se acomodó mejor y volvió a quedarse dormida.

Cuando Conrad volvió, ya estaba comiendo de lo que le había traído. Se sentó a mi lado y la señora Winnie al oler la comida, se puso de pie y caminó sobre el sofá hasta Conrad, moviéndole la cola, sin dejar de mirar la comida.

El chico la miró con una ceja enarcada por un momento.

-No voy a darte, piernas cortas-Le advirtió, como si el animal le entendiera.

Rei tomándola nuevamente en manos para bajarla del sofá. Mientras él comía me dispuse a leer un poco de los libros digitales que le daban en la universidad para poder comprender de qué iba su trabajo. Me explicó lo que no comprendía e incluso llegué a mandarle mensajes a papá para preguntarle mis dudas.

Cuando por fin terminamos, era realmente muy tarde. Le dejaban demasiada tarea.

-Debería de pagarte... -Insistió por sexta vez cuando cerré su ordenador.