Alusión

Cap.78-Una sombrilla

Llegaban momentos en los que sacarme de casa era lo más difícil del mundo.

¿No se suponía que entre más pasaban los días las malas emociones iban disminuyendo?

Las vacaciones habían iniciado hace un par de días. Eso solo significaba que Lowell estaba más relajado. Logró aprobar todas sus materias y los profesores lo felicitaron por su esfuerzo lo cual no me esperaba.

De cualquier modo, estaba orgullosa de él. Lo había logrado y a pesar de que fue casi obligatorio, se esforzó bastante. Digo, no es como si fuera sencillo tener que recuperar tus notas mientras te encargabas de un hotel cinco estrellas.

Lowell conducía en contra de su voluntad por la carretera cerca de las afueras de la ciudad, ahí, los padres de Lay tenían una casa de playa la cual le prestaron desde inicios del semestre para que nos reuniremos los seis ya que sería nuestro último año juntos.

Era increíble como todo había cambiado.

Ya no éramos los seis.

De hecho, fue bastante difícil convencer a Layner de que le permitiera a Jasper asistir. Por otro lado, con Lance definitivamente parecía que los tres se habían puesto de acuerdo para mandarlo al diablo. Incluso Zev con quien más convivía debido a su gran amor por el fútbol.

Era extraño.

Cada cosa que sucedía en los últimos días, comparándolas con lo que sucedía un par de meses atrás, me hacía sentir como si fuera una vida distinta.

Ya no éramos los seis... ahora solo era yo... y Lowell.

Y no es que no fuesen importantes para mí. Por Dios que eran las personas más cruciales en mi vida, pero aquel lazo que parecía inquebrantable ya no estaba. Y mucho menos la convivencia.

En cambio, con Low, parecía que no importaba lo que sucediera, siempre volvíamos. Era como si el estar juntos fuese una necesidad para el otro.

Estos días estaban bastante extraños. El clima a pesar de estar en inicios del verano estaba algo nublado y la brisa en la playa provocaba que se sintiera un poco frío. Por esa razón era que a pesar de que estaba por llegar a una casa de verano, llevaba una enorme sudadera que le pertenecía a Lowell pues siempre la dejaba en su auto por cualquier emergencia.

-No te ves ni un poco emocionada.-Siseó Lowell quien conducía hacia donde el GPS le indicaba.

Me coloqué de lado para verle mejor mientras él parecía concentrado en la carretera.

Me encogí en el asiento, subiendo mis piernas en este y usando mis mano como almohada.

-Estoy emocionada-Mentí.

Negó.

-No lo estás, de hecho, solo viniste porque sabías que era la última oportunidad que tenían de estar todos juntos.

Suspiré.

-En algún momento volveré a sentir entusiasmo por hacer las cosas.

-No recuerdo que te hayas puesto así por Jackson.

-Se llama Jasper, Lowell-Corregí.-Además, no es algo de lo que quiera hablar ahora.

-Hasta evitas decir su nombre ¿Ves?

Me quedé muda por un instante y eso fue señal para que Lowell se orillara, apagando el auto para prestarme atención.

-¿Y bien?

-Bueno... solo, quiero evitar acordarme de él por ahora.-Hablé lento, porque el tema aún me tenía muy sensible. Demasiado si era sincera.

-Conrad.-Mencionó.