Cap.30-Competencias y declaraciones

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El domingo por la noche, bastante renuente, Lowell me había pasado a dejar a casa de Samadhi. Cuando entré, estaba asombrada de lo elegante que era. Me había presentado con su madre, quien por cierto era idéntica a ella, sin los ojos color aceituna de su hija, por supuesto.

Arriba ya estaban Chaerin y Mackenna, con sus lindas pijamas que... Me hacían sentir tonta con mi pijama rosada que parecía el de una niña.

-Eres muy rara, Valentine. En el instituto andas toda gótica y ahora pareces... Una catarina andante.-Comentó con gracia Mack.

Reí levemente.

-¿Quién pinta tus uñas? -Preguntó Chaerin-Ya necesitas cambiar de pedicurista.

Las cuatro estábamos sentadas en la cama enorme de Samadhi.

-Lowell-Contesté, sonriendo.-De hecho cada vez lo hace mejor-Miré los dedos de mis pies.

La pintura empezaba a caerse y a pesar de que se quejaba, cada vez lo hacia con más dedicación y cuidado. Por supuesto que por más que yo le insistiera en escoger el color, él no me lo permitía y terminaba pintándolas del color que el quería.

Al no escuchar nada, subí la mirada sintiendo el sonrojo en el momento en el que todas me observaban.

-¿Qué?

-¿Te gusta Lowell? -Mack parecía curiosa.

-¿Qué? ¡Claro que no! Es mi amigo.-Contesté, como si lo que acababa de preguntar fuese una barbaridad.

-¿Segura? Lowell Malakai no tiene amigos, Val.

-Bueno, yo soy su amiga-Me encogí de hombros-No busquen una historia en donde no la hay.-Quería que sonara como un chiste y tal vez ellas lo vieron así, sin embargo, algo se removió en mi al pronunciar aquello.

-¿De verdad no te gusta Lowell? -Samadhi parecía querer asegurarlo.

¿Por qué? ¿A caso a ella le gustaba?

Negué.

-¿De donde sacan eso? Primero Conrad y ahora tú...

-¿Hablas con Conrad? -La castaña parecía anonadada. En seguida volteó a ver a Samadhi.

-¿Que esperabas? Viven juntos.-Se encogió de hombros.-Deberías de hacerle una prueba de maquillaje, Mack-Me señaló.

Mackenna se puso de pie, emocionada.

-¿Prueba de maquillaje?

-Mackenna nos maquilla siempre, pero tiene que evaluar tu cara para ver lo que te hará mañana. Tienes que ir igual de guapa que todo el equipo.

Cuando vi, la chica había vuelto con un enorme estuche. Ni siquiera me preguntó antes de acercarse de rodillas a mi e iniciar a manosear mi cara.

-Dios, chicas ¿Han sentido el cutis de Val? -Pasó su mano por mi rostro, una y otra vez.

Solo bastó de que dijera aquello para minutos después tener a Chaerin y a Samadhi haciendo exactamente lo mismo con expresión de asombro.

-Tienes la piel de un bebé.-Argumentó Chai-Hoy conocí la envidia.

Samadhi asintió.

Después de ese extraño momento, Mack inició a hacer extrañas mezclas entre su maquillaje ya que según ella debía encontrar el tono que le quedara perfecto a mi piel. Había puesto sombra verde en mis ojos, pero no sabía como me veía pues no me dejaban que me mirara al espejo.

Mientras ella hacía su trabajo, las escuchaba platicar sobre cosas del equipo y como este año parecía que habría una doble convocatoria para los que no habían logrado quedar el semestre pasado. Justamente lo mismo que había hecho el equipo de futbol.

AlusiónDonde viven las historias. Descúbrelo ahora