La alarma de mi móvil sonó haciendo que abriera los ojos. Bostecé intentando levantarme, sin embargo, Lowell parecía aferrado a mi cuerpo. Me removí para que me soltara. Me apretó más contra su cuerpo.
-Lowell... -Lo moví un poquito.
-¿Mmmm?
-Despierta, tenemos que irnos
-No iré-murmuró.
-Bueno, yo tengo que ir... -Inicié intentando nuevamente liberarme de él.
Gruñó antes de pegarme a él nuevamente, con tanta facilidad y como si yo fuese una almohada, subió su pierna sobre mi, dejándome inmóvil. Suspiró, ni siquiera había abierto los ojos.
-Low...
-Déjame dormir, Valentine. -Gruñó.
-¡Tengo que ir a trabajar!
-Bien, te daré el día libre. Ahora cállate y duérmete.
-¿En serio?
Asintió.
-Alguien tiene que hacernos de almorzar.
Rodé los ojos, pero aún así me relajé de nuevo, dejando que el sueño se apoderara de mi otra vez.
A las diez de la mañana desperté. Ni siquiera sentí cuando Lowell se levantó, pero a mi lado solo estaba la señora Winnie echa un ovillo. Sonreí, acariciándola. Estaba dormida.
-Ya era hora que despertaras, puta floja.
Levanté la mirada. Low venía de su habitación, se había puesto una playera.
Bostecé, estirándome un poco. Cogí la manta y me arropé de nuevo, dormitando aún. Se sentó junto a mi.
-Mi jefe no es tan malo, hoy me dio el día libre-Presumí, sonriente.
-Tu jefe debe de ser muy paciente como para soportarte.
-Mi jefe ayer me dijo que me quería mucho -Ataqué.
-Casi dejas calvo a tu jefe. Tienes suerte de que sea compasivo y no te haya echado ayer mismo.
Rei levemente, cerrando mis ojos de nuevo. No llevaba mucho metida en mi nuevo empleo y ya extrañaba tener los fines de semana para despertarme tarde.
Ser adulto apestaba. Justo ahora lo único que quería era que me abrazaran y mimaran como lo hacía mi papá cada vez que me sentía mal y me ponía de chillona.
Estiré mi brazo, solo para ponerlo sobre la cabellera de Lowell. Lo escuché gritar cuando jalé de esta, tirándolo a mi lado. La señora Winnie empezó a ladrarme como loca, pero ya no me daba miedo, así que la ignoré.
-Dame amor-Exigí, abrazándome a él. Intentó levantarse, pero me aferré como un koala a su espalda.
La señora Winnie ladraba y él se quejaba intentando huir de mi.
-Ah... Suéltame, absorbes mi belleza-Se levantó.
Al darse cuenta de que no tenía planeado soltarlo, bufó, dándose la vuelta para caer de gatas en el suelo. Rei, pero me detuve cuando se dio la vuelta, esta vez dejándose caer en su espalda. Me quejé, sintiendo su peso encima mío.
-¡Ah! Me aplastas-Chillé retorciéndome para salir de ahí. Sentí como se removía su espalda, señal de que estaba riendo.
Se desparramo aún más, dejando todo su peso sobre mi
-Ven aquí, señora Winnie-Indicó, tocando su pecho.
La chihuahua saltó en seguida, obedeciéndole y sentándose sobre el lugar que indicó.
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Alusión
Ficção AdolescenteDespués de romper con Jasper, Valentine se da cuenta de lo sola que está. Por esa razón, tras conocer a Lowell y convencerlo de ayudarle a ser la número uno en la lista de chicas más bonitas del instituto, se envuelve en la extraña y misteriosa vida...