Capítulo 32

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Me removí en las sábanas al escuchar la alarma sonar

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Me removí en las sábanas al escuchar la alarma sonar. Maldición, ya no soporto más esto, deseo terminar ya con esta pesadilla de tener que despertar temprano para ir a casa de los Walsh, ya no quiero trabajar más así, espero que mi plan comience a dar frutos lo más pronto posible. Solo quiero despertar a la hora que se me da la gana, sin preocuparme por si me despedirán o no, porque yo soy el maldito jefe ¿Es eso mucho pedir?

Me levanté aún con mucha pereza, fui hacia la cocina, abrí la heladera sacando la leche la cual vertí en un bowl para luego dejar caer el cereal. Disfrutaba tranquilamente de mi cereal de frutas hasta que una llamada llegó a mi celular, miré la pantalla notando que era Susan, no hablaba con ella desde hace mucho.

—¿Hola? —hablé.

—Hola Jace —me saludó amable— Solo te llamaba para desearte un feliz cumpleaños, no creas que lo olvidé.

—reí— Por supuesto que no, siempre me llevabas alguna comida especial en este día.

Recordé con gratitud aquellos días en los que Susan hacía algo que me recordara lo que es un cumpleaños.

—suspiró— ¿Qué te puedo decir? Te vi crecer en ese lugar...

—¿Acaso vas a llorar? —me burlé.

—¿Por ti? Pff... jamás. ¿Cómo te va con los Walsh?

¿Cómo le digo que he llegado a relacionarme más de lo de debido con quién es mi protegida a tal punto de habérmela follado con los dedos?

—Mejor de lo que me imaginé —fue lo único que dije.

—Me alegro, supongo que lo haces bien, no he recibido ni una llamada relacionada contigo, vas bien.

—Te dije que me portaría bien ¿Recuerdas?

Ay Susan... si tan solo supieras.

—rió— Más te vale. Tengo un regalo para ti, pero será una sorpresa, te gustará.

—No me gustan las sorpresas, lo sabes.

—Si lo sé, pero sé que te gustará, ya lo verás. 

—Bien...

—Te avisaré cuando esté en tu puerta.

—Ok, pero ya no vivo en el mismo lugar de antes.

Le di mi nueva dirección a Susan y ella se despidió deseándome un buen día. Terminé mi cereal y me dirigí a la ducha, luego de mi respectivo baño, me vestí y salí de casa yendo hacia la de los Walsh. Me sentía un poco ansioso por llegar, ese rarito invitado de Oliver no me dejó tranquilo, es muy extraño como apareció y sobre todo, como le escribió a Sofía antes de aparecer.

Al llegar a mi destino bajé rápidamente de mi moto entrando, pasé por la sala y luego por el comedor notando que ahí estaban todos reunidos. Oliver charlaba muy agusto con el tal Enzo y Stella por alguna extraña razón, se encontraba muy feliz con su nueva visita, Sofía solo sonreía de la mejor manera que podía. Saludé a todos y pasé hacia la cocina, donde me encontré con Luisa.

Corrupción Letal Donde viven las historias. Descúbrelo ahora