Capítulo 38

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El día de la inauguración había llegado, estaba nerviosa, todo tenía que salir bien hoy, teníamos que lograr la meta de clientes

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El día de la inauguración había llegado, estaba nerviosa, todo tenía que salir bien hoy, teníamos que lograr la meta de clientes. En la escuela los chicos se habían encargado de esparcir el rumor del nuevo club que abrirá, Trevor también se encargó de hacernos publicidad en las redes, resulta que las maneja muy bien. Ya habíamos invitado a nuestros aliados y proveedores prometiéndoles una noche entretenida.

Las encargadas de limpieza estaban dejando el lugar lo más nítido posible, los dj's probaban sus mezclas en ambas áreas del club, del lado de la disco Xavier colocaba música movida, del lado del cabaret Harry colocaba música más suave mientras las chicas ensayaban en los tubos. Las paredes que dividan ambos sitios habían quedado mejor de lo que esperaba con un vidrio templado a prueba de ruido, no se escuchaba nada de un lado a otro a pesar que están bajo el mismo techo, hasta que se abría la puerta el ruido lograba filtrase por cuestión de segundos.

—Todo saldrá bien —susurró enrrollando sus brazos por mi torso.

—Eso espero...

Miré a Charlie y a los chicos entrar tomando asiento para ver la práctica de las chicas con sus rostros embobados. Pronto sentí sus labios hacer contacto con mi cuello, su lengua acariciando mi piel haciéndome que me desenfocara de lo que está al otro lado del cristal.

Sus manos viajaron desde mis caderas por mi abdomen, hasta llegar a mis senos donde hizo movimientos estimulantes, un suspiro salió de mi, no ha hecho mucho y ya me tiene suspirando.

—Estás muy estresada.

—Sabes que lo de preocuparme es muy propio de mi, esta noche es importante.

—Lo sé, ya verás que todo estará bien —una de sus manos se metió por debajo de mi blusa, haciendo un recorrido hasta mi vientre, donde sus dedos se colaron por mi pantalón— Relájate.

La humedad de sus labios contra mi piel llevaron a mi mente lejos de los eventos del día, solo podía pensar en sus besos, en su lengua, es sus dedos estimulando los puntos más sensibles de mi cuerpo.

—Jace... —dije con dificultad por sus caricias en mi zona.

—Shhh —sentí su lengua lamer mi lóbulo— Déjame relajarte.

No me opuse ante eso, ya estaba demasiado caliente como para decirle que no. Me tomó tumbándome al sofá, sus manos no dilataron en sacarme todas las prendas de la parte inferior de mi cuerpo, subió dejando besos desde mi vientre, por mi abdomen hasta llegar a mi boca. Besaba mis labios mientras sus dedos masajeaban ese punto que me hace perder la cordura.

Sus toques pararon, él se separó de mis labios dándome una pequeña sonrisa torcida.

—Te besaré como jamás nadie te ha besado.

Depositó un beso casi fugaz en mis labios para bajar, oh no, ¿Qué esta haciendo? ¿Acaso...? Se colocó entre mis piernas, sus labios atacaron la parte interior de mis muslos, lamiendo, succionando. En el momento que sentí su lengua tocar mi piel en esa zona un gemido se escapó de mi garganta.

Corrupción Letal Donde viven las historias. Descúbrelo ahora