Capítulo 57

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 En cuanto los aplausos terminaron quise salir corriendo, quise irme al baño y esconderme

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En cuanto los aplausos terminaron quise salir corriendo, quise irme al baño y esconderme. Quería sacar esta horrible sensación que no me deja respirar, pero no pude, pues inmediatamente todos los invitados se nos comenzaron a acercar, felicitándonos a ambos por nuestro compromiso.

Escuché tantas cosas que, si fuera en otra ocasión, con otra persona, seguramente esas palabras me habrían emocionado y hasta las habría creído. Pero sabiendo que todo esto es una farsa, que él y yo no estamos realmente enamorados, todos los pequeños discursos que estaba recibiendo iban directamente a una papelera.

No quería escuchar nada, no me importa en lo más mínimo lo que las personas tengan que decir. Sus felicitaciones y buenos deseos no los quiero y tampoco quiero escuchar sus anécdotas personales en el amor. No quiero escuchar nada de nadie, solo quiero huir lejos, tan lejos que nadie sea capaz de encontrarme.

Zoe se me acercó, me alejé un par de pasos con ella. Tomé la copa de champán que tenía en su mano y la bebí de un solo trago. Mi estrés no se fue, al contrario, pude sentir como estaba a nada del quiebre emocional al verlo ahí frente a mi, mirándome de esa manera tan dolida y resignada al mismo tiempo.

No puedo. No puedo. No...

Las imágenes de lo que será el resto de mi vida pasó en mi cabeza como una horrible película en cámara rápida. Irme lejos, vivir con Enzo, una familia, pasar los días en casa, cocinando, cuidando niños. Una vida miserable.

Lo miré a él otra vez y ahora la película era de lo que podría ser su vida ¿Cuantos años más en la cárcel? ¿Encerrado por cuantos años más? Prisionero de un cuartito diminuto y en malas condiciones por años y años. Y esa imagen es lo único que me da las fuerzas para aceptar todo esto.

—Tranquila Sofía, debes de calmarte —me dijo Zoe.

Me apoyé en ella y cerré mis ojos para concentrarme mejor en las profundas inspiraciones que tomaba, haciendo el aire llegar a mis pulmones.

Eres fuerte.

Eres valiente.

No te quiebres.

Puedes con esto y más.

—Quiero que todo esto se termine.

—Pero sabes como son estas fiestas, largas y aburridas.

—Lo sé, duran una eternidad.

Ella tomó mi mano para ver mejor el anillo.

—Joder que gran joya, no puedes negar que está hermoso.

—Si... es bonito. Lástima que haya sido usado en la peor situación del mundo

Cuantas parejas por ahí no están ansiosos por comprometerse y darían lo que fuera por un anillo como este, parejas que en realidad se aman y desean pasar juntos el resto de su vida. En cambio yo desperdiciándolo.

Corrupción Letal Donde viven las historias. Descúbrelo ahora