Todos los caminos conducen a...ella (LiSoo❤) COMPLETO

Cansancio

Lalisa logra ver una escena que la destroza. Jisoo y Suzy durmiendo juntas y abrazadas.

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Lalisa no puede respirar. Su pecho duele, su cabeza parece que quisiera explotar. Mas allá de que no recuerde su pasado, sabe y siente que se encuentra frente a la escena mas dolorosa que ha experimentado en su vida. Mira a Jisoo quien parece dormir tranquilamente teniendo su cabeza apoyada en el cuello de Suzy, su brazo y mano izquierdos apoyados en el pecho de la veterinaria mientras que su brazo y mano derechos descansan en el torso de ésta. Mira a Suzy y ve como sus brazos envuelven el diminuto cuerpo de Jisoo. Y desea ser ella. Quiere ser Suzy. Quiere ser ella quien este acostada y abrazando a la encantadora, quiere ser ella a quien Jisoo ame. Pero parece que ya no es así y jamás lo volverá a ser.

Aprieta su pecho con ambas manos y si pudiera arrancarse su corazón en ese instante, lo haría así dejaría de doler. Sus lágrimas caen como cascadas y saben amargas. Mira una vez mas a Jisoo, hace dos pasos hacia atrás, gira y sale de la habitación. Camina a paso lento sintiendo sus pies pesados. Siente todo su cuerpo sin fuerza.

Llega a su cuarto, abre la puerta de éste, entra cerrándola débilmente. Hace un paso y pierde toda la fuerza de su cuerpo cayendo pesadamente en el suelo.

Llora como si no hubiese mañana, no quiere que nadie la escuche llorar y se tapa su boca con sus manos ahogando el sonido de aquel doloroso pesar. No puede quitar de su cabeza aquella imagen que le oprime su corazón. Aún con su boca cubierta por sus manos balbucea no me ama, no me ama, no me ama. ...Dios mio duele mucho...

Trata de ponerse de pie pero no puede, no tiene fuerzas y nuevamente se deja caer. Sigue llorando hasta quedarse dormida en el piso.
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Lalisa se despierta en medio de la noche. Siente su cuerpo dolorido, se queja al incorporarse, se pone de pie y camina hacia la cama. Se sienta, respira profundo y dice en voz baja y entrecortada No fue un mal sueño. Es real. La perdí sin siquiera tenerla. La tailandesa se tira hacia atrás cayendo sobre su espalda. Cubre su rostro con ambas manos y sigue llorando sin parar hasta el amanecer.

Ya no vuelve a dormir. Se levanta de la cama. Se da un baño y se viste. Solo toma su cartera y una chaqueta y sale de su habitación.

Para salir de la casa e ir hacia la puerta principal de salida,Lalisa debe de pasar por dos de las seis habitaciones que se encuentran en esa parte de la vivienda. Una de las habitaciones a pasar es la de Jisoo.

Lalisa camina lo mas rápido que puede, quiere salir lo antes posible de allí. Pero al pasar por el cuarto de Jisoo se detiene abruptamente, la puerta aún está abierta por lo que imagina que Jisoo sigue en el cuarto de la veterinaria. Mira hacia el interior de la habitación y decide entrar.

Al ingresar al lugar sus fosas nasales se inundan del aroma del perfume de Jisoo. Cierra sus ojos y respira profundo llenando sus pulmones de aquella esencia que tanto ama. Se queda allí por unos minutos y cuando está por irse algo llama su atención sobre la mesita de noche, a simple vista parece un cuaderno, Lalisa camina hacia aquel cuaderno y al tomarlo ve que es un álbum de fotos. Lo abre y las dos primeras fotografías que ve son de Jisoo cuando era pequeña. Sonríe ante la ternura de aquella dulce imagen de niña de la encantadora. Cuando está por seguir pasando las hojas del álbum escucha pasos, rápidamente y sin darse cuenta mete el álbum de fotos en su cartera. Sale del cuarto y se topa con una de las sirvientas. La joven patrona la saluda.
Buenos Días! Podrías, por favor, decirle a las señoritas Kim y Park apenas las veas, que las estaré esperando en el auto. Pide Lalisa a su empleada.

Buenos días señorita Manobal! No se preocupe, yo les avisaré. Responde la servienta.

Muchas gracias! Dice Lalisa y se retira del lugar a paso apresurado. Se dirige a la cocina, toma algunas frutas y una botella de agua y sale de la casa.