Permiso

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Luego de terminar una sesión más de rehabilitación, Jisoo y Lalisa se dirigen a la casa alquilada, la bella tailandesa al saber que su anillo de la promesa de amor su novia lo tiene guardado allí, le pide a ésta con mucho ahínco ir a buscarlo y Jisoo accede ya que no puede ni quiere negarse a un pedido de su amada prometida.

Al llegar a la casa, Jisoo se dirige a su habitación seguida por su novia, al entrar la encantadora observa que su cama está revuelta y su pijama se encuentra doblado sobre ésta. Jisoo está más que segura que dejó su habitación ordenada la última vez que estuvo allí. Sin decir nada, se acerca hacia la cama y toma su pijama y con disimulo lo huele. El aroma que emana la prenda no es suya, ese perfume le es más que conocido. Nayeon. Piensa Jisoo y suspira.

Qué ocurre amor? Dice Lalisa acercándose a Jisoo al escucharla suspirar y colocándose detrás de ella.

Nada...nada mi amor. Es que no recordaba que había dejado mi habitación hecha un desastre. Responde la encantadora tratando de reír.

Lalisa ríe. No te preocupes mi amor. Por una vez que hayas dejado algo desordenada tu habitación antes de salir no pasa nada. La bella tailandesa abraza por detrás a Jisoo. Se que odias el desorden y si tu cuarto está así es señal de que cuando te fuiste,lo hiciste con mucha prisa.

Jisoo asiente y trata de reír. No quiere mentirle ni ocultarle nada a Lalisa pero tampoco quiere que haya más problemas y confrontaciones entre su novia y la terapeuta. Deberé hablar con Nayeon. No me está gustando su actitud. Piensa la encantadora y decide olvidar el tema por un momento y volver toda su atención a su prometida.

Mi amor dónde tienes guardado mi anillo?! Pregunta Lalisa con mucho entusiasmo y curiosidad.

Que ansiosa eres mi vida! Dice Jisoo riendo. Está en mi armario. Dame un minuto y lo buscaré. La enamorada encantadora agarra la mano de Lalisa y la atrae hacia ella y la besa.

Jisoo va hacia su armario, lo abre y con esfuerzo saca la caja de madera en la que guarda lo que para ella es su tesoro más que preciado. Se coloca la caja sobre su regazo, gira la silla de ruedas y vuelve hacia Lalisa. La bella tailandesa, se sienta en la cama y toma la silla y la dirige hacia ella. La contadora mira con mucha curiosidad aquella caja y cuando Jisoo la abre sus ojos se cristalizan al ver el contenido de ésta.

Dentro de ella se encuentran dos pequeños peluches, uno en forma de tortuga y otro en forma de conejo los cuales, ella le obsequió a Jisoo, siendo estos los primeros regalos que le hizo cuando empezaron a salir. Sigue mirando y ve una serie de fotografías en donde aparecen ellas. Lalisa las saca y comienza a mirarlas una por una mientras ríe al recordar cuando y donde aquellas fueron tomadas.
Jisoo toma la pequeña y delicada caja blanca que contiene el anillo de Lalisa.

Mi amor...aquí está! Dice Jisoo a su amada mientras le pasa la cajita y dejando la caja de madera sobre el piso.

Lalisa la toma con sumo cuidado y la abre. Al ver su tan extrañado anillo comienza a llorar. Jisoo la observa y se preocupa.
Mi amor por qué lloras? Dice la encantadora tomando el rostro de su amada. Mi amor qué pasa?

Pensé que lo había perdido, creí que te había perdido! Dice Lalisa explotando en llanto y agachando su cabeza.

No amor, por qué dices eso? Estoy aquí... Mirame por favor. Dice Jisoo en tono de suplica.

Lalisa levanta su cabeza y mira a Jisoo con sus ojos derramando lágrimas a mares.
Cuando recobre mi memoria me sentí pérdida. Aquel día estaba sola en mi cuarto, tuve una pesadilla y al despertar era todo muy confuso. En mi mente solo estabas tú. Te llamé pero no estabas a mi lado. Lalisa hace una pausa respirando profundo y seca sus lágrimas.
Cuando Rosie y Jennie entraron a mi habitación, les pregunté por ti. Sabía que algo no estaba bien. De repente una ráfaga de recuerdos vinieron a mi mente, y recordé el accidente. Lalisa abraza a Jisoo quien la envuelve con sus brazos dándole el mayor confort posible.
Mi cabeza dolía y escuchaba a Jennie llamándome pero la oía como si estuviera muy lejos. Miré mi mano y ví que mi anillo no estaba y después me desmayé.
Jisoo se separa del abrazo y seca las lágrimas de su novia con sus pulgares sin decir nada. Deja que Lalisa continue hablando, sabe que su prometida necesita hacerlo.
Cuando desperté lo primero que hice fue mirar mi mano rogando que el anillo estuviera en mi dedo. Pero no estaba. La bella tailandesa se coloca su mano derecha en su pecho. Sentí un dolor tan fuerte aquí, miraba mi mano y el anillo no estaba. Tú no estabas. Sentí que no solo había perdido el anillo sino que también te había perdido a ti. Lalisa vuelve a abrazar a Jisoo y continua hablando entre sollozos. Creí que iba a enloquecer sin ti mi amor.
Mi padre hizo buscar el anillo en el hospital y en el lugar del accidente, pero al no aparecer me propuso mandar hacer uno igual. Me negué porque más allá de tener otro igual, no hubiese sido lo mismo. Porque la promesa que nos hicimos la sellamos con estos anillos. Lalisa aprieta su agarre a Jisoo.
Entonces me aferré a aquella promesa que nos hicimos de amarnos por siempre, pasara lo que pasara. Confiaba en que tu amor por mi no había muerto. Eso fue lo que mantuvo cuerda y me dió las fuerzas de seguir buscándote.

Todos los caminos conducen a...ella (LiSoo❤) COMPLETODonde viven las historias. Descúbrelo ahora