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Narra Grecia Evans

Hoy es la boda, hoy después de semanas veré a Fabián. En estos meses ha estado de viaje y cuando venía al departamento, llegaba tarde, además, las noches las pasaba en el departamento de al lado. En fin, espero a mis tres damas de honor mientras cargo a mi sobrina recién nacida en brazos

Nació la hija de Celeste y mi Hermano, se llama Amaranta, tiene los ojos de celeste, aunque casi siempre está dormida, yo solo estoy encantada de ser tía

Ya estoy maquillada y peinada solo falta el vestido. La verdad es que esta boda se siente tan falsa que me pregunto si hasta los invitados lo sienten. Tocan la puerta y doy el pase, está se abre y veo a mi madre lista

—Hola —dijo bajo por la bebé

—Hola —dije tímida

—En un rato te pondrás el vestido, es muy hermoso —sentó frente a mi —Hija

—Mmm —no hablo con mi mamá desde hace semanas, ni siquiera cuando llegó con papá y el resto de la familia hablamos, en enrealidad esto me estaba matando

—¿Sabes...por qué te pusimos Grecia? —negué —Hay te hicimos tu padre y yo —dijo melancólica

—En Grecia —sonreí levemente

—Si, Luca tenía unos 6 años cuando naciste...—me quitó a la bebé y la arrulló dentro de un coche color rosa

—Mamá...lo siento —me miró —Te juzgue por...por ser la amante de esa hombre y te grite yo no debí...

—Basta —tomó mis manos y nos miramos a los ojos —Grecia, no debés justificar las malas acciones de los demás. No hagas más esto, tienes un corazón muy bondadoso mi cielo, pero van a querer aprovecharse de ti si sigues así

—Así me an criado ustedes...—dije con lágrimas en mis ojos —Desde pequeña recibí estudios en casa, siempre intentaron cuídame como tal princesa, incluso me buscaron un pretendiente —dije pensando en Tanner —Tanto cuidado para nada...una sola noche fuera...y terminé violada —lloré y ella secó mis lágrimas

—Perdóname hija —me abrazó —Por no haberte cuidado como se debía

—No digas eso —la mire —Nadie, nadie sabía lo que iba a suceder...lo importante esque tu y yo Yo estemos unidas —sonreí

Ella me miró melancólica. No me atrevía a preguntar por ese hombre, quizá y todo fue un mal entendido, porque de lo contrario mi mamá no me diera la cara ahora

—No soy eterna hija.

—Pues el tiempo que esté contigo será más lindo y fuerte mamá —me abrazó

Tocaron de nuevo y entraron las chicas, Celeste desde que llegó se llevó bien con Alana y Amelia.

—Habrá que retocar el maquillaje —dijo Amelia y tocó su pequeño vientre abultado de cinco meses

Todas reímos y empezamos con los últimos detalles

[...]

Estaba lista, tenía un vestido línea A con un poco de olan en la falda, de tirantes y algo de brillos, se notaban mis pequeños pechos...era muy bonito. Seguramente todos me dirían cosas fabulosas pero yo solo quería irme y esto ni siquiera había empezado. Al menos Max estaría ahí. Él y yo quedamos como amigos, aunque sigue siendo galante contigo, pero agradezco su compañía, estaba sola, excepto por él

Amelia y Alana se volvieron mis amigas, salimos juntas y nos visitamos entre nosotras, Amelia nunca menciona el padre de su bebé, y aún es un tema el cual no quiero tocar...

Estaba lista frente al espejo, hasta que la señora Alicia, entró. Se veía muy elegante

—Te ves muy hermosa —Me miro de arriba abajo con los ojos cristalizados —Tengo algo para ti

Ella sacó de detrás suyo una pequeña bolsa, del cual sacó un pañuelo blanco de seda, me lo extendió y tenía algo grabado

𝑃𝑜𝑟 𝑈𝑛𝑎 𝑉𝑖𝑑𝑎 𝑎 𝑡𝑢 𝐿𝑎𝑑𝑜

La descripción era muy bonita
—Mi esposo y yo los mandamos a bordar para ti y Fabián

La mire

—¿Fabián?

—Si, le daré uno igual ¿Te gusta?

—Si, me gusta mucho —nos abrazamos, la señora Alicia era una persona muy carismática y nunca me había tratado mal, siempre me regalaba una sonrisa

—Bienvenida a la Familia —sonrió —Pero ven —tomó mi mano —Tu padre está esperando por ti para ir al altar

No era una boda religiosa, sin embargo caminaría hacia el altar para que un juez me casará con Fabián Hoffman

—Hola papá —el beso mi mejilla y me dijo por la bajo

—Te ves muy hermosa, aún que todo esto sea una mentira

Hay tuve un golpe de realidad, de nuevo, esto no era real, era una un matrimonio por contrato

—¿Lista? —asentí

Nos colocamos listos para caminar por el altar, la música comenzó y mis nervios también, las puertas se abrieron y ví a muchas personas que ni siquiera conocía, entramos en la hermosa sala, bien decorada por la señora Alicia. Mi mirada se encontró con la suya, sus ojos miel claros me recorrían y tenía una sonrisa en el rostro, cualquiera pensaría que de verdad está enamorado de mi

Llegamos al altar y mi padre me entrego a Fabián, se saludaron amablemente y él tomó mi mano

Nos sentamos frente al juez y él comenzó a hablar...,

[...]

—Fabián Hoffman, ¿Aceptas a Grecia Evans como tú esposa para amarla y respetarla en la salud y en la enfermedad hasta que la muerte los separé?

—Acepto —dijo firme

—Grecia Evans, ¿Aceptas a Fabián Hoffman como tú esposo para amarlo y respetarlo en la salud y en la enfermedad hasta que la muerte los separé?

Mire a Fabián y él hizo lo mismo
—Acepto —dije mirándolo a los ojos y un pequeño brillo apareció en los suyos

—Por el poder que me confiere el estado, yo los declaro marido y mujer, ya puede besar a la novia

Nos levantamos y Fabián, sin previo avisó, tomó mi cara entres sus manos y me dió un beso, un beso tan tierno y pausado que me sentí en las nubes. Sus labios acariciaron los míos de forma suave y tierna, haciendo que un remolino fuera creciendo dentro de mí poco a poco

Nos separamos y unió su frente con la mía mientras escuchamos los aplausos de los invitados

[...]

La señora Alicia había hecho un trabajo impecable. El salón de la recepción estaba hermoso.

Tomados de la mano entramos y recibimos aplausos de parte de todos

Mi matrimonio había comenzado...

Pasamos a la pista, íbamos a bailar como esposos por primera vez. Tomo mi cintura y yo rodee su cuello con mis brazos, unimos nuestras frentes y empezamos a bailar en silencio, sinceramente estaba cómoda con él ahí nada más, quisiera que solo hubiéramos sido él y yo en medio de la pista

—De verdad —habló por primera vez desde que estamos juntos —Te ves muy, muy hermosa

Iba a responder pero escuchamos un aplauso más fuerte que los demás, nos separamos y lo ví, a ese hombre estaba aquí, vestido de negro y con una sonrisa perversa en el rostro

—Bienvenida a la familia, Grecia —cuando pronunció mi nombre sentí mi cuerpo erizar

Una Vida a tu Lado Donde viven las historias. Descúbrelo ahora