Una Vida a tu Lado

"23"

Narra Fabián Hoffman

Ella me mira sin saber qué decir. No podía aguantarlo más, estoy enamorado de Grecia, y sí, este sentimiento es un poco aterrador .Me enamoré" una vez, su nombre era Moly, la conocía desde la universidad, estuvimos juntos por años. Fueron 5 años de relación, iba a casarme con ella, quería tener una familia con ella, pero se acostó con Máximo acabando con todos mis sentimientos por ella

¿Pero qué siente Grecia?. No sé si siente mi mismo que yo pero debía decirle lo que siento

—Fabián yo…

Es interrumpida por unos toques a la puerta, la suelto y me acerco a la puerta para abrirla 

Era Celeste

—Grecia, abajo hay alguien qué quiere verte —Grecia frunce el ceño

—Bajo en un segundo —Celeste la mira confundida pero Grecia le da una mirada de paciencia

Me gire y la ví a los ojos

—Se qué...no es el momento. Pero debía decirte lo que siento... Desde que te conocí he sentido una atracción hacia de ti —dije sincero

—Fabián...

—Hablamos de esto luego —la interrumpí —Te están esperando abajo

Ella asintió y ambos salimos de la habitación  

Hablé con el señor Evans y me contó que hace casi treinta años, antes de conocer a la señora Elena, ella, estuvo en una relación con Albert Campbell, mi padre, él empezaba con sus negocios y ella decidió dejarlo por eso, pero su obsesión por ella fue tal que la acosó a ella y a su familia toda la vida. El atentado en la casa, fue él. El señor Evans quería cuidar de su hija él mismo, ya no está su esposa así que quiere a su hija a su lado. Pero le dije de mis sentimientos hacia su hija, y espero que no insista en disolver el contrato, es mi esposa

No puedo creer que mi padre haya sido capaz de hacer algo así, toda una vida obsesionado con una mujer, haciéndole daño, a ella y a su familia. Me hierve la sangre al pensar que tiene algo que ver con la violación de Grecia, pero hay que ser idiota para no creerlo

Pero las cosas no se van a quedar así

Entramos en la sala, la hora del velorio aún no es, por esa razón solo estamos nosotros

—Fabián —veo al señor Evans. El mira a su hija y le dice: —Cariño, Tanner está aquí

Ella abre sus ojos como platos y estos se humedecen al instante

—¿Tanner? —el asintió

—Si. Está en el despacho, quiere hablar contigo —me mira

—Está bien —me dedica una mirada y me sonreí levemente

La ví alejarse y una pequeña rabia me recorrió. Ese hombre, Tanner, fue su primer novio. ¿Siento celos? Si.

—Cuida de mi hija, Fabián

Lo mire incrédulo

—Usted ¿No quiere disolver el contrato?

Negó
—Quieres a mi hija —sonrió nostálgico —Y confío que con eso basta para que esté bien

—Con todo respeto señor —baje la cabeza —No estoy seguro si ella sienta lo mismo

Él suspiró y miró a varios lados

—Cuando me case con Elena, ella aún... Amaba a Albert, pero conmigo tenía ese amor incondicional y protección qué nadie podía darle. Terminó sintiendo lo mismo que yo. Ella, me lo confesó, me amó de la misma forma en la que yo lo hice —dijo y se notaba triste

—Señor Evans...

—Dime James —dijo sonriendo

—James, yo...—no tenía las palabras

—Ella no ama a Tanner, Fabián — río por lo bajo —Él, fue su primer amor, pero eso no significa que haya sido el amor de su vida. Si mi hija tiene una oportunidad para ser feliz contigo ¿Quién soy yo para ponerme?

—...

—Eres un buen hombre. Sabrás conquistar a mi hija. Aunque creo que ya lo haces —me tomó del hombro —Aunque no me gusta la idea de que él sea tu padre. Me preocupa mi hija

—James, entiendo tu enfado —apreté los puños —Pero no dejaré qué Albert lastime a Grecia —dije

—Tenemos qué tomar precauciones —me miró —Yerno

Sonreí

Me sonrió levemente y se alejó. Ví por dónde se había ido Grecia y la incertidumbre de saber que hacía con ese tipo me invadieron

Narra Grecia Evans

Tomé la Manilla de la puerta y me preparé mentalmente para entrar

Hace casi tres años que no veo a Tanner, esa noche, terminó en el hospital, luego yo también terminé ahí. Sin embargo lo hice irse...

*Flashback*

—. Grecia —. Tomó mi mano y yo voltee mi rostro

—. Tienes que irte —. Dije con voz entrecortada —. Tu —. Lo mire a los ojos —. Ibas a irte a estudiar a Italia, las cosas no tienen qué cambiar ahora

El negó y sus ojos se humedecieron

—. No —. Se halo el cabello —. No Grecia no. Yo te quiero, eres mi novia desde hace meses, lo qué pasó... No me hace cambiar de lo que siento

—. Pero yo... Quiero qué te vayas —. No podía evitar mis lágrimas —. Yo... Yo quiero terminar contigo Tanner

Negó

—. Sabes bien que sé cuando mientes —. Dijo llorando —. No quieres que me aleje. No quieres —. Susurró

—. Yo si quiero qué te vayas —. Me levanté de la cama de hospital

Un dolor en mi intimidad me recorrió y grite levemente cayendo al suelo

—. Grecia —. Se acercó a mí pero no lo deje acercarse

—. ¡Qué te vallas!

—. Grecia...

— ¡Vete!... Ahora

*Fin de Flashback*

Abrí la puerta y lo ví, de espaldas, cabello más largo y ropa de traje. Cerré la puerta detrás de mí y se volteo

—Grecia —me miró a los ojos

—Tanner —dije.

Mis ojos se humedecieron y pronto mis mejillas se llenaron de lágrimas. Me rodeó con sus brazos y me permití llorar sobre su pecho

Me acarició el cabello y me separé

—Lo siento mucho —dijo

—Tu voz, no ha cambiado nada

Sonrió levemente trayendo a mi mente un millón de recuerdos suyos y su sonrisa

—¿Qué haces aquí? —pregunté finalmente, nerviosa

—Yo quería... Verte —bajó la cabeza —Pero murió Elena, y... Aquí estoy

—Ay Tanner —me senté un mueble individual y el frente a mí —Ha pasado mucho tiempo —sonríe

—Y tu sigues igual de hermosa —dijo y reí —Aún tienes esa linda mirada

Me sonroje, pero no era por el, Fabián me decía lo mismo

—También me enteré...qué te casaste…