Narra Fabián Hoffman
Oigo como el fuerte estruendo de la explosión llega a mis oídos, aturdiendome de inmediato. Por unos minutos no escucho ni digo nada
Escucho pasos y también escucho como alguien detiene esos pasos frente a mi. Levantó la cabeza y me encuentro a Luca, quien tiene un arma en sus manos. Me apunta y trago.
Albert se remueve en el suelo y al ver a Luca abre sus ojos como platos, y pude notar que esto si era sorpresa para él. Cambia de dirección el arma y lo apunta a él, se levanta lentamente del suelo y alza las manos.
Luca sin pudor alguno dispara el arma en dirección al hombro de Albert, la sangre no escatima al salir y salpica incluso el suelo.
—Luca... ¿Qué haces? —me miró —Grecia... Jake... tienes...tienes que..que ayudarlos, ellos...ella
No pude continuar ya que me golpeó
[...]
Desperté en una habitación un tanto oscura, había una pequeña ventana que dejaba a la luz de la luna entrar.
El brazo lo tenía vendado, podía soportar el dolor sin problema. Solo que no sabía dónde estaba mi familia.
Me levanté del suelo y me acerqué a la puerta con brusquedad, la toqué y pateé pero nada. Pegué mi rostro a la puerta e intenté concentrarme en ver si podía oír algo.
Escuché gritos y crujidos
Jalé mi cabello con frustración, y la idea de que Grecia o Jake estuvieran aquí me quemaba. Volví a la puerta y quise patear otra vez; pero ésta se abrió de golpe.
Pude ver a Luca, con semblante frío y nudillos blancos. No retrocedí, di un paso al frente y lo encaré.
—¿Dónde estamos? ¿Por qué me trajiste aquí?
—Sígueme
Se dió la vuelta y lo seguí por el pasillo, esto se parecía a la mansión dónde rescate a Grecia aquella vez.
Entramos a una habitación y ví a Albert sentado en una silla, con su rostro lleno de sangre, estaba atado de pies y manos; no podía ver su rostro con claridad ya que este estaba cubierto de sangre por completo. Tenía la herida del hombro cubierta por una extraña tela.
—¿Qué haces? —me giré y lo ví a los ojos
—¿Ahora me dirás qué lo deje? ¡Ja! No. Estaremos mucho tiempo aquí...
—Entiendo que le hagas esto, pero yo no quiero ser parte —dije firme —No quiero esto, quiero irme de aquí
—¡Maldición! — gritó —¡No le dirás a nadie que estabas aquí! —sacó el arma de su pantalón y me apuntó —Creí que querías esto tanto como yo... Creí que querías vengar con tus propias manos todo el mal que te ha hecho
—Si. Pero no de esta forma ¿Crees que todo estará bien cuando salgamos de aquí después de matarlo? No Luca, las cosas no funcionan así.
—No. La justicia la haré aquí y ahora... Esto terminará cuando yo diga —tomó con más fuerza el arma
Alcé las manos. Estaba muy alterado, tenía las pupilas dilatadas y el sudor en su frente llegaba hasta su cuello.
Le di una última mirada a Albert y me sacó de la habitación. Literalmente salimos del lugar, en ningún momento bajó el arma, me hizo caminar por el césped. No veía ninguna luz ni oía alguna carretera.
—¿Dónde estamos?
Me empujó con brusquedad
—Camina —me llevó como a un tipo de borde
Terminamos en una colina, me hizo ponerme de rodillas y aún detrás de mí dijo:
—No entiendo —reprimió un sollozo
—¿Qué cosa no entiendes? —me incliné un poco y ví que la colina no tenía una gran caída, solo muchas rocas, filosas
—Cómo me convertí en esto. —dijo finalmente —Mirame... Traición, engaños, muerte, dinero... Nada de eso existía para mí hasta que, hasta que Albert me lo enseñó.
Suspiré
—No eres un niño Luca, tú quisiste ser parte de todo esto y aquí estás sufriendo...
—Sufriendo las consecuencias, lo sé... No sé lo que sucede...
Estaba mal, algo pasaba para actuar así
—Luca... —me levanté del suelo y lo mire a los ojos —No eres como él
Negó
—Creí lo mismo por mucho tiempo. Y sé que él y yo no somos iguales. Lo sé, tu hermana —lo apunté —Me hizo saberlo.
—mi hermana —negó con lágrimas en los ojos —He fallado en todo. Yo te hice ir a la cárcel por lavado de dinero esa vez, te seguí hasta Italia y vendí a mi hermana aún sabiendo que estaba embarazada. Yo busqué a Moly y Gabriela para que fueran por ti, yo... Robe el dinero de la empresa cuando recién llegaste a la vida de Grecia incluso
Fruncí el ceño
—¿Por qué hiciste todo eso?
—¡Ya te lo dije! Tenía miedo...
—¡No eras un maldito niño! ¡Hiciste lo que hiciste porque así lo decidiste! Tu también deberías ir a la puta cárcel
—¡No!
—Luca has cometido mucho errores
—¡Yo no voy a dejar a mis hijos como tú! ¡Yo no voy a ir a la cárcel! ¡No soy como Albert!
—Pero tienes que afrontar las condiciones
—No.
Dió un paso hacia a mi y puso el arma muy cerca de mi cara. Sin embargo, no me deje, tomé el arma de igual forma y empezamos a forcejear con ella. Cada vez me empujaba más hacia atrás.
Me golpeó el abdomen y eso solo hizo que cayera, al vacío lleno de rocas
—¡Fabián!
[...]
—Señor... Señor... ¡Señor! —abrí mis ojos enseguida —¿Cómo se siente?
Me senté y observé a mi alrededor, parecía un hospital, solo que lucía un poco sucio y descuidado .
—¿Donde...domes estoy? ¿Quién es usted?
—Estamos en Dallas TX señor, fue encontrado hace tres semanas sobre una colina y fue traslado hasta aquí. Tuvo una grave contusión en el cerebro, tuvimos que operarlo, fue un riesgo pero respondió muy bien a los medicamentos y cirugía. No tenemos su nombre y hasta ahora nadie ha venido buscando a nadie con sus características y...
—¿Dallas, Texas? —lo mire incrédulo —¿Tres semanas?
—Así es señor, estuvo tres semanas inconsciente, fue por el accidente y más por la operación
—Quiero hacer una llamada...
—¿Disculpe? Por ahora tiene que darme su nombre y así podré intentar buscar a un familiar y...
—Soy Fabián Hoffman. Vengo de Canadá y... —no pude continuar gracias a un gran dolor en mi cabeza
…
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Una Vida a tu Lado
RomanceUn matrimonio por contrato. Grecia ha sido obligada a casarse con un desconocido para salvar la empresa familiar, pero lo que no sabe es que en realidad sus padres la obligaron a eso para poder salvarla de un enemigo. Al conocer a su esposo, se lle...