¿Cuánto estarías dispuesto a perder para conservar la corona?
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Mi nombre es Aradia Edén Marchetti Petrova. Toda mi vida mis padres se encargaron de mantenerme con vida para este momento, llegar a ser el Boss de la asociación internacional de la ma...
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SANTINO.
Baje del auto bajando al pequeño Airam de un salto, emocionado por quedarse con su tía Aradia hoy, hará pijamada con sus sobrinos/primos ya que sus padres, mi marido y yo tendremos un poco de diversión para adultos.
Literalmente tenemos críos para montar una guardería, todos se pusieron de acuerdo para parir más criaturas, lo chistoso es que todos tienen esa cosa "De Santis" que los hace amar el filo de los cuchillos y los peligros, se están criando como hermanos todos, Travis les enseña cosas a sus hermanas, primas y primos, Ardan no lo hace nada de mal tampoco, y por supuesto, Sabina, una sádica que tiene suerte de vivir con otras personas o Alex ya estaría colgado de cabeza en medio de un sacrificio, mi hija es especial, pero al menos tiene a alguien cuerdo como esposo, Vincenzo es el equilibrio que ella necesita.
— ¡Santino! Hola, pasa, pasa.
Me recibió Aradia, cargando al pequeño Airam, llenándolo de besos.
— ¿Cómo está mi hermanito más lindo de todos?
— ¡Te escuché!
Se quejó Ares cruzando el pasillo con un enorme ramo de rosas entre las manos, probablemente para Eris que está en medio de sus citas de selección. La hermana del Boss es enormemente cotizada en el mercado de matrimonio, todos quieren tenerla, eso es conveniente, así la pequeña princesita podrá elegir el que más le guste de una gran lista de candidatos.
— ¡El menor! ¡El hermanito menor!
Le gritó la niña Boss.
— ¡Yo también soy menor!
— ¡Eres adulto!
— ¡Sigo siendo tu responsabilidad!
Sin duda estos mocosos crecen, pero siguen sin madurar... bueno, igual que su mamá, Natasha es una malcriada, culpa nuestra por consentirla siempre, como con esto.
— Niña Boss, tierra llamando a Aradia.
Moviendo mi mano frente a su rostro.
— Oh, cierto, Santino — carcajeó avergonzada— Ares se pone celoso porque le doy mi atención al pequeño Airam, pero si es un bebé aún, poco más de tres añitos ¿Cómo no le voy a dar toda mi atención?
Hablándole mimado a su hermano.
— Entonces... ¿Te lo quedarías por hoy y mañana? Pasaremos por él en dos días.
— Casi parece que Airam fuera también tuyo — carcajeó— Aless, Papá, mamá o tú se turnan para traerlo cuando quieren hacer sus... cochinadas.
— Ja Ja, que graciosa eres, niña Boss. Airam es el único niño de la casa por ahora, pronto nacerá el bebé de Vitto y ya podremos turnarnos todos con los pequeños, la casa es demasiado grande sólo para nosotros, nos aburrimos, claro que podemos hacernos cargo de los bebés.
