Capítulo 51

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ARDAN

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ARDAN.

Mi mujer se acomodó el cabello y sujetó el móvil a la distancia suficiente para ver a la protagonista de mis pesadillas lloriquear mientras la sangre del cuello le impide ver con uno de sus ojos, está de cabeza, la sangre haciendo de las suyas, el rostro increíblemente rojo, parecía asustada, ni comparada a la cara que me mostró cuando me hizo... eso.

En parte es por causa de Antonella que temía que Aradia me mandara con Malia cuando aún estábamos peleados, Malia no entiende negativas y realmente temía que se metiera a mi cama e hiciera de las suyas, no lo decía como chiste, realmente temí que eso sucediera.

— ¿Tienes alguna idea de por qué te mandé a llamar asegurándome de tenerte muy, muy cómoda?

preguntó mi mujer con seguridad, sonriendo de esa manera que hace que se me ponga dura.

— No lo sé, realmente no lo sé, Boss... no he hecho nada malo, realmente no he hecho nada malo — lloriqueó— Perdóneme la vida por favor, estoy embarazada, tengo cuatro meses... por favor...

Aradia bostezó.

— ¿Me ves con cara de que eso me interesa? Mejor para él, ese pobre chiquillo no tendrá una zorra por madre ¿Te suena el nombre de mi esposo por casualidad? ¿Ardan De Santis? — palideció— Creo que sí.

— Boss... no sé a qué se refiere, yo no tengo contacto con esa familia de locos, son unos enfermos, me sorprende que siga usted viva casándose con ese monstruo.

— Romeo, asegúrate de acomodarle las ideas, está algo confundida —dijo con los dientes apretados— Asegúrate de darle en el estómago también, quiero que sufra.

— Por supuesto, Boss.

Alguien más sujetó el móvil mientras Romeo y otro sujeto cumplen con la petición de mi esposa, quien disfruta de la paliza, sonriendo maliciosa, con ese brillo especial que me la tiene como piedra ¿Cómo no voy a estar enamorado si me cuida de esta manera?

— Sumaste una razón más para morir hoy, perra. De los De Santis no vas a hablar maldita sea, de las cuatro casas son mis perros más leales, menos vas a llenarte la boca hablando mierda de mi marido — Joder... quiero casarme de nuevo con ella ahora mismo— Sé lo que le hiciste cuando era un chiquillo, comienza a suplicar si quieres que te de una muerte limpia, porque de hoy no pasas.

El Zar nos miraba entre la confusión y el horror, susurrándole a su esposa que le tiene miedo a su hija.

Yo que él comenzaría a cuidar lo que sale de su boca si no quiere que Aradia le rompa alguna extremidad, ella es muy capaz.

Mi señor suegro ya vio de lo que ella es capaz para cuidarnos a Rhett y a mí, que se controle desde ahora.

— Boss... Boss... yo no sabía lo que hacía, eso fue hace años ¿Por qué desempolvar esos recuerdos inútiles? De nada sirve, usted era apenas una cría, ni siquiera debió estar en esa fiesta, no debería entrometerse en...

Aradia "La selección" #2 (+21)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora