CAESAR.
Sequé el sudor de mi frente con el dorso de mi mano, sonriendo malicioso al ver a mi amigo con mi semen chorreándole por la barbilla, mirándome mal.
¿Qué si se ahogó?
Pues sí.
¿Me interesa?
Claro que no.
Santino sabe cuál es la dinámica aquí, pase lo que pase, él paga los platos rotos, él y su culo... o su boca en este caso.
— Uy que rico...
Dijo mi esposa incorporándose luego de su propio orgasmo provocado por la boca del rubio sin cerebro de Aless, acercándose a Santino, jalándolo del cabello para tenerlo a su altura, lamiéndole desde el mentón hasta la comisura de su boca para probar mi esencia.
Por su culpa me van a reventar las pelotas ahora, hija de puta provocadora.
— Creí haber dicho que fueras gentil.
Protestó Santino mirándome de reojo, Natasha no le suelta el cabello y puede que lo haya lamido otro par de veces, Aless pareció perder la cabeza con eso porque jadeó mordiéndose el labio y se acomodó entre las piernas de mi mujer, acariciándole los muslos.
— Y yo creí haberte dicho que jamás lo soy, Nat no lloriquea cómo tú, se la traga toda y no escupe.
Tomando lo que quedó de mi esencia en él, llevándola a su boca para que se la tragara, empujando con los dedos hasta el tope, viéndolo hacer una arcada.
Creo que mi pasatiempo favorito en estos juegos sexuales de nosotros cuatro es joder a Santino en todos los sentidos, es un débil, insisto, Natasha no vomita ni hace arcadas a estas alturas de nuestra relación.
— Joder, Caesar, eres un puto animal.
— Mi animal.
Puntualizó mi esposa empujando a Aless para sentarlo en la cama, subiendo sobre su regazo, sujetó su pene y se empaló ella misma, moviendo sus caderas en circulo, usando el pecho del rubio como soporte.
— Zar, que quede claro que hoy me la voy a comer completa te guste o no, porque es ese día del mes dónde Natasha también es mía.
Puntualizó el hijo de puta apoyando sus manos en las caderas de mi mujer, clavándose tan profundo en ese delicioso coño que la hizo gritar mientras le clavaba las uñas para lastimarlo, haciéndolo sangrar.
Me calienta que lo lastime, joder...
— Pues si a eso quieres jugar...
Jalando a Santino por el pie cuando intentó escapar lentamente para no ser visto, empujando su cara contra el colchón, levantándole el culo.
— Lento, Caesar, lento o vas a dejarme en cama.
— ¿Y no es eso lo que te gusta que te haga, Santino? — empujando lentamente por su culo, sintiendo la estreches recibirme— Siempre te ofreces voluntario para que te folle, eso es porque te gusta ¿Cierto? — sacándola y clavándome en él con fuerza, escuchándolo maldecir— Te encanta como te trato y por eso sigues moviendo el culo en mi dirección, ofreciéndote para que te trate duro, te duela y luego me maldigas para autoconvencerte de que no te gusta.
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Aradia "La selección" #2 (+21)
Romance¿Cuánto estarías dispuesto a perder para conservar la corona? ** Mi nombre es Aradia Edén Marchetti Petrova. Toda mi vida mis padres se encargaron de mantenerme con vida para este momento, llegar a ser el Boss de la asociación internacional de la ma...