Capítulo 49

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Mamá se ríe a carcajadas viendo el video que Santino le enseñaba, video en el que me entretuve destripando y desmembrando ancianos, riéndose aún más fuerte cuando obligué a Fabio a comer el dedo de su abuelo y luego lo quemé, no le habíamos mostra...

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Mamá se ríe a carcajadas viendo el video que Santino le enseñaba, video en el que me entretuve destripando y desmembrando ancianos, riéndose aún más fuerte cuando obligué a Fabio a comer el dedo de su abuelo y luego lo quemé, no le habíamos mostrado esto, era información que sabía, pero no le habíamos mostrado lo que se grabó especialmente para que ella y mi padre pudieran presenciar el final de nuestra tortura familiar, mamá lloró cuando los vio a todos rendirme respeto, dijo sentirse orgullosa de lo que conseguí y agradecida por hacer un mundo mejor para todas.

Mi abuela también estaba aquí, llegó poco después que nosotros, y el abuelo Alexei al saber lo que papá y mis chicos hacían en la planta cero, se apresuró a ir con su hierba de la paz, dijo que nunca era suficiente hierba cuando se trataba de moler a golpes a alguien con la misma fuerza que uno.

Por supuesto que a la abuela Yura le importó tres pitos que fueran a madrearse, mamá tampoco parecía perturbada por eso, ambas bebían té y se ponían al día sin problemas.

Los tíos Luke y Landon se entretienen con Travis, al parecer al niño le gustó la falta de tornillos de ambos, se fue a jugar con todos mis tíos y tías a la playa, él quería mucho ir a ver el mar y con ellos estará seguro, Eris y Ares los acompañaron.

— Tengo antojo de helado — dijo mamá sobándose la panza— Tengo antojo de dulce, de seguro es niña.

— Yo creo lo mismo, está jodiendo a papá desde antes del nacimiento, debe ser una mujer.

Dije yo, levantándome para conseguir su helado, llevo cuarenta minutos aquí y ya se acabó un helado completo de chocolate, dijo que papá le tenía el refrigerador lleno de sus antojos, por lo que no dudé en tomar un pote sólo para ella y otro para compartir, sirviendo porciones generosas para todos quienes estábamos en la mesa, la abuela, mamá, Sabina, Dane, Ox, Vincenzo, Santino, Aless y Vitto, llevándolos en una bandeja con la ayuda de la rubia que vino en mi ayuda al ver que estaba tardando.

— Bueno y entonces, Vincenzo ¿Cuándo vas a formalizar con la señorita aquí presente?

Preguntó mi abuela, señalando a la rubia mientras nos acercábamos.

— Es mi novia, señora mamá Yura — respondió con seguridad— Y estoy felizmente emparejado con ella.

Sabina le guiñó un ojo mientras le daba un potecito de helado, ayudándome a entregar helado al resto.

— Aless, tú eres muy sobreprotector ¿Cómo fue que pasó esto? Me divertiría mucho escuchar la historia.

Dijo la abuela, carcajeando.

— A mí ni me pregunte señora mamá Yura, yo pestañee y estaban juntos, pero Sabina es grande, ella puede hacer lo que desee, además, Vincenzo la cuida bien y le tiene una paciencia única.

— ¿Cómo fue que comenzó todo, niña Sabina?

Preguntó a la rubia mientras tomaba asiento.

— Bueno, mi Boss me envió a torturarlo y claro que lo hice, lo dejé incapacitado por semanas, peeero — alargando la palabra— Una cosa llevó a la otra y terminé cogiéndomelo — tomando una cucharada de helado— Y al sádico le quedó gustando así que comenzó a perseguirme para que lo lastimara otra vez y así luego teníamos sexo, y bueno, señora mamá Yura, me enamoré del viejo, me tolera, me entiende, me ama y me complementa, no elegiría a ningún otro bastardo, prefiero darme un tiro antes de emparejarme con otro que no sea mi viejo.

Aradia "La selección" #2 (+21)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora