¿Cuánto estarías dispuesto a perder para conservar la corona?
**
Mi nombre es Aradia Edén Marchetti Petrova. Toda mi vida mis padres se encargaron de mantenerme con vida para este momento, llegar a ser el Boss de la asociación internacional de la ma...
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
Subí a las habitaciones nuevamente dejando a todo el clan de animales en la primera planta, con Aless pegado a mí como mi sombra, temiendo de que papá vaya a desmembrarlo en cualquier momento, supongo que la libertad de servirse a mi madre en bandeja de oro era de edición limitada y caducó al salir el sol, ahora vuelve a ser el celoso esposo posesivo tóxico que todos conocemos.
— Niña Boss ¿Crees que se me pasó la mano con mis dulces palabras sobre la delicia de tu madre en el desayuno?
— Intenta no poner delicia y a mi madre en la misma frase o yo misma te entregaré a mi padre, gracias. Me agradas Aless, pero recuerda que mañana me caso con tu hijo, que te folles a mi madre hace las cosas muy extrañas.
Saliendo del ascensor juntos, recorriendo el pasillo.
— Yo no digo nada porque te folles a mi hijo y mi sobrino ¿O sí? ¿O es que este no es un mundo libre donde podemos expresar nuestro amor libremente?
Protestó.
— ¿Ahora amas a mamá? Aless... las cosas se pondrán muy turbias para ti si comienzas a confundir las cosas, ni Satán va a poder defenderte de la ira de papá, o la de Santino, que es bastante terrorífico cuando quiere.
Temblé, sus regaños eran cosas serias.
— No amo a tu mamá de forma romántica, niña tonta — rodeando mis hombros— Natasha y yo somos viejos amigos, ella es mi mejor amiga, siempre lo va a hacer y la amo por abrirme los ojos, gracias a ella y sus amenazas tuve el valor de confesarme a Santino, sin ella, yo hubiera sido miserable por el resto de mi vida, le debo todo a esa mujer, por eso la amo.
Sonreí.
— Me alegro de que no confundas las cosas, ya estaba pensando cómo recuperar tu cuerpo para que Sabina y Rhett pudieran dejarte flores.
Viéndolo acercar la tarjeta de acceso a la puerta, tecleó la clave de ingreso y abrió, dejándome pasar.
— No, tranquila. Sé que en el pasado tu mamá y yo hicimos muchas cosas que a Caesar no le gustaron, la muñequita y yo tenemos una conexión especial de amigos nada más, ella y el ex Boss son como la bella y la bestia ¿Me entiendes? Tóxicos y perfectos a su manera, y yo estoy muy bien con mi esposo, casarse con un De Santis es mal visto para las otras casas — sonriendo triste— Santino calló a todos y se casó conmigo, defendiéndome y diciendo que me ama a los cuatro vientos... jamás, jamás cambiaría eso, jamás. Me daría un tiro antes de perder a ese hombre.
— De Santis... tan dramáticos — reí con los dientes apretados— Valórate y valora un poco más tu apellido — parando en la sala del departamento— ustedes son leales, atentos, dispuestos a todos, fuertes, buenos estrategas, los escoltas ideales, perros excepcionales, no mentí cuando dije que de las cuatro casas en los De Santis confío mucho más, pongo mi vida en tus manos y las de tu hija a diario, ciegamente y jamás me han fallado, así que... valórate un poco más, yo te amo como amo a Santino, fuiste un papá sustituto increíble, me sentía sola sin mis padres acá, pero supiste llenar muy bien el vacío.
