WEAKNESS

Babosas

Draco:

Cada año, este sombrero viejo, remendado, raído y sucio, distribuía a los nuevos estudiantes en cada una de las cuatro casas de Hogwarts: Gryffindor, Hufflepuff, Ravenclaw y Slytherin.

Draco aún podía recordar la sensación, pues hace un año era él a quien iban a seleccionar, le había tocado Slytherin, lo cual había sido un alivio porque toda su familia había pertenecido a esa casa, generaciones y generaciones de personas con el apellido Malfoy. Lo último que quería era que su padre lo juzgara por no haber sido lo suficientemente bueno para entrar.

Con aburrimiento en su rostro miró alrededor del castillo, Hogwarts, disfrutaba mucho de estar ahí, el año pasado no había sido malo, si no fuera por los Potter.

Rápidamente le echo un vistazo a la mesa Gryffindor, se sorprendió al ver a Hermione Granger sentada junto a Neville, no había rastro de Nora Potter, su hermano y su amigo.

Durante toda la cena estuvo esperando una gran entrada, era obvio que a los Potter les encantaba ser el centro de atención, pero se sorprendió una vez más cuando al concluir la comida y mientras caminaban hacia sus habitaciones no habían echo acto de presencia.

¿Los abran expulsado?

Con una sonrisita dibujada en su rostro se metió en la cama.

—Eh, Malfoy —era Blaise Zabini, con quien compartía dormitorio—¿te has dado cuenta de que Harry Potter no estaba en el gran comedor?

—Sí—dijo con tono quedo—, tampoco estaba Nora.

—¿Quién?—preguntó su amigo mientras se subía a su propia cama y se acostaba.

—Nora Potter.

—¡Ah! sí sí, ¿qué crees que haya ocurrido?

—Supongo que los habrán expulsado, ya era hora, se creían dueños del colegio.

—No lo sé, ahora que lo recuero Nora fue...

—Ya duérmete Zabini, mañana tenemos clase.

Al día siguiente su buen humor se había esfumado, puesto que ahora se había enterado de los rumores, era obvio que los hermanos Potter habían planeado una gran entrada, haciéndose notar a toda costa, habían llegado en un coche volador y la nota estaba en todos los periódicos.

—¡Escucharon la noticia!—dijo Blaise mientras se sentaba a su lado, no era una pregunta, era una afirmación—¡Un coche volador! cielos, ya quisiera yo tener uno.

Draco rodó los ojos, estaban en el gran comedor y se le había quitado el apetito.

—Además se enfrentaron al sauce boxeador...

—¿Podemos dejar de hablar de esos estúpidos hermanos?

—Yo los encuentro muy ingeniosos, la verdad.

—¡Blaise!

—Está bien, está bien—dijo mientras levantaba sus dos brazos en señal de rendición—. Oh, cambia esa cara rubio —añadió mientras le pasaba un brazo por los hombros con una sonrisa.

Finalmente habían dejado de mencionar el tema en la mesa de Slytherin, cuando...

—... ROBAR EL COCHE, NO ME HABRÍA EXTRAÑADO QUE TE EXPULSARAN; ESPERA A QUE TE COJA, SUPONGO QUE NO TE HAS PARADO A PENSAR LO QUE SUFRIMOS TU PADRE Y YO CUANDO VIMOS QUE EL COCHE NO ESTABA...

Todos los presentes se dieron la vuelta buscando el lugar de donde provenía la voz, una risa salió de Draco, <<un howler, para Weasley>>pensó, bueno, se lo merecía.