La cita

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Nora:

Nora y Draco se quedaron de piedra. Nora aún sujetaba el cuello de Malfoy y él aún tenía las manos en su trasero.

—¡Draco!—era la voz de Blaise—. ¿Dónde estás?

Nora y Draco se miraron y se separaron inmediatamente. Vieron que la sombra de la señora Norris había desaparecido y había muy poca luz en el pasillo.

—¡Dracoo!—Blaise hablaba en voz baja, pero lo suficientemente alto para que se escuchara—. ¡Me estoy jugando un castigo! ¿Dónde estás?

Draco pareció pensarlo un momento.

—Vamos, tenemos que salir—dijo sacando su varita.

—¿Qué? No, se va a dar cuenta de que estoy contigo—dijo Nora susurrando.

Draco sonrió.

—Nora, insonorizaste este lugar, ¿recuerdas?

Nora lo pensó un momento, Draco tenía razón, lo había olvidado.

Blaise seguía rondando por los pasillos, buscando a Draco.

—Bueno sí, pero se va a dar cuenta de que estábamos juntos en un... lo que sea que sea este lugar—dijo Nora volviendo a hablar normal y entrando en pánico.

—Blaise no se lo dirá a nadie—dijo Draco, tomándola de la mano para salir.

—¿Qué tanto confías en él?—dijo Nora, deteniéndolo.

—A Blaise le confiaría hasta mi vida—dijo Draco, con un tono serio.

Nora lo pensó un momento, Draco confiaba en Blaise y ese le dio seguridad, además no podían quedarse encerrados, probablemente Hermione ya había vuelto al dormitorio y se daría cuenta de que no estaba, se asustaría, despertaría a Harry y Ron y... no se lo quería imaginar.

Tragándose la vergüenza, dejó que Draco desbloqueara la puerta.

—¡Draco...—estaba diciendo Blaise con cara de pánico, pero se calló cuando vio que iba de la mano con Nora—. No bueno—cambió el pánico por una sonrisa pícara—, veo que interrumpo algo, sigan en lo suyo...

Blaise se dio la vuelta y comenzó a caminar, pero solo dio unos pasos y se detuvo, se dio la vuelta otra vez y:

—¡Esperen!—dijo con la cara de pánico nuevamente—. ¡Convencí a Peeves de que le hiciera una jugarreta a Filch! ¡Tenemos diez segundos para salir de aquí!

—¿Qué?—dijeron Nora y Draco al mismo tiempo.

—¡Luego se los explico! ¡Corran!

Blaise salió corriendo por el pasillo y Nora y Draco se miraron un minúsculo momento antes de echarse a correr detrás de él.

—¡Peeeeveeeesss!—la voz de Filch sonaba detrás de ellos.

Nora no sabía hacia donde se dirigían, pero solo se concentró en seguir a Blaise, que doblaba por el pasillo y abría una puerta, éste les hizo una señal con la mano para que entraran rápidamente.

La puerta daba a otro pasillo oscuro y comenzaron a corren nuevamente porque se escuchó la risa de Peeves a su izquierda.

Nora se resbaló y estuvo a punto de caerse, pero Draco le había puesto una mano en la cintura para evitarlo. Blaise iba detrás de ellos y decía:

—¡A la derecha! ¡A la derecha!

Doblaron hacia la derecha, pero se detuvieron abruptamente cuando escucharon voces:

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