WEAKNESS

Séptimo Año

Nota: Alerta. Escena picantosa ;)

Draco:

Draco tenía los ojos abiertos, miró el reloj en la mesilla que estaba al lado de la cama. No podía dormir. Esa misma noche, durante la cena, Sirius le había dado la noticia de que su padre se había escapado de Azkaban.

No sabía como sentirse al respecto, pero si de algo estaba seguro, es que él ya había vuelto al lado de su amo. Draco llevaba días preocupado por la seguridad de su madre y ahora también tendría que preocuparse por la de su padre, a estas alturas ambos debían de estar enterados de que él no había sido raptado como se había difundido la noticia cuando desapareció de Hogwarts, seguramente ya se habían enterado de su traición.

No podía evitar preocuparse por ellos, después de todo eran sus padres.

Miró la habitación en penumbras, las cortinas estaban medio cerradas, dejando entrar la luz de la luna.

Nora se movió a su lado y lanzó un suspiro.

Draco se acercó a ella, puso una mano en su cintura y le dio un beso en la frente para despertarla.

—¿Qué?—susurró Nora.

—Estabas llorando—le explicó Draco y acercó una mano a su mejilla para secarle las lágrimas.

Nora se quedó un momento sin responder nada, mirándolo, tratando de recordar lo que estaba soñando minutos antes.

—Nada—dijo Nora, soltando un suspiro—. No puedo...

—Está bien—la calmó Draco—. Está bien si no lo recuerdas...

—No, no está bien, llevo días así—dijo Nora mientras se llevaba una mano a su cabeza y metía los dedos entre su largo cabello negro—. ¿Te desperté de nuevo?

—Nunca me despiertas—susurró Draco—. Lloras en silencio.

—¿Es por lo que te dijo Sirius en la cena?—preguntó Nora, levantando la mano y acariciando la mejilla de Draco—. Estas despierto porque estabas pensando en tu padre.

Draco asintió.

—Perdóname—susurró Nora—. Nunca debí ponerte en esta situación...

—Ya lo hemos hablado—respondió Draco y le dio un beso, Nora le correspondió de inmediato, casi con necesidad—. No me arrepiento de haberte elegido, nunca lo haré—añadió separándose tan solo unos centímetros.

Nora asintió y puso su mano en nuca de Draco para atraerlo de nuevo.

Draco se acercó y comenzó a besarla, permitiéndose dejarse llevar sólo por un momento. Sabía que era mala idea continuar besando a Nora, que era peligroso, pero cuánto la necesitaba...

Lo confirmó en el instante en el se acercó más a ella.

Nora llevó ambas manos hacia las mejillas de Draco y apoyó su espalda completamente en la cama, haciendo que él tuviera que inclinarse más para besarla, no sabía como, pero de un segundo al otro, Nora tenía ambas piernas rodeándole la cintura.

Pensó que podía dejarse llevar unos segundos más, así que en cuanto Nora abrió su boca, él introdujo su lengua, ella soltó un suspiro y siguió su ritmo. Su piel se erizó cuando Nora comenzó a bajar la mano que tenía en su mejilla por su cuello, para después deslizarla por el centro de su pecho, pasando por su estómago y llegando a la cintura de su pantalón, donde comenzó a trazar pequeñas líneas.

Soltando un suspiro, se separó de sus labios y dio pequeños besos por su mejilla, pasando por su cuello, donde se detuvo más minutos de los necesarios, haciendo que a Nora se le agitara la respiración.