WEAKNESS

Algo diferente

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Nora:

Nora abrió los ojos con un fuerte dolor de cabeza, el olor del aire salado la golpeó fuertemente, como lo había hecho antes...

Draco estaba de rodillas a su lado y Nora se acercó a él.

—¿Estás bien?—le preguntó, mirando alrededor.

Harry estaba depositando con cuidado al duende y Dobby estaba de pie temblando, aún parecía asustado por haber estado en la casa de sus antiguos amos.

—Yo estoy bien, ¿y tú?—contestó Draco que también miraba alrededor, él, al igual que ella se dio cuenta—. No te preocupes, él no volverá a acercarse a ti.

Nora asintió, molesta al recordar lo que había ocurrido en aquella casa que aparecía a kilómetros de distancia.

En ese momento vieron que Bill, Fleur, Dean, Blaise y Luna corrían hacia ellos.

Todos ayudaron a llevar a Hermione a la casa.

Nora, al igual que Ron y Harry se quedaron cuidando de Hermione. Nora le pasaba pañitos húmedos por la cabeza y se aseguraba de que no se le subiera la temperatura. Ron estaba muy callado y Harry parecía furioso. Hermione despertaba de vez en cuando, decía que estaba bien para luego volver a quedarse dormida.

Cuando todos bajaron a cenar, Nora y Luna se quedaron con Hermione, que estaba profundamente dormida.

—Recuperaste la memoria—dijo Luna, no era una pregunta.

Nora no pudo contener una pequeña sonrisa.

—¿Cómo te diste cuenta?—preguntó, mirando a Luna, había algo diferente en ella, sus ojos tenían un pequeño brillo.

—Ya no tienes miedo en tu mirada—contestó Luna y sonrió—. Vuelves a tener confianza, siempre tuviste esa mirada desafiante y segura de ti misma...

Nora la escuchaba atentamente, nunca se hubiera imaginado que Luna notara los pequeños detalles.

—Cuando estabas en el sótano tenías miedo pero parecía que te esforzabas tanto por ocultarlo, como si trataras de encogerte inconscientemente, y ahora tu postura es firme. ¿Por qué no se lo dijiste a nadie?

—Quería que el primero que lo supiera fuera Draco—dijo Nora y Luna la escuchaba atentamente—, y quería encontrar el momento adecuado para decírselo. Además lo importante ahora es que Hermione se recupere.

Ambas miraron a Hermione, tenía el ceño levemente fruncido, como si estuviese teniendo un mal sueño.

—Son el uno para el otro—susurró Luna momentos después y Nora levantó la mirada—. No sé cómo lo sienten ustedes, pero verlos desde afuera es muy... intenso.

Esta vez la sonrisa de Nora era más amplia.

—Como si estuvieran dispuestos a dar su vida por el otro...

—Lo haría—la interrumpió Nora, seria—, daría lo que fuera por Draco y si eso implicaría mi vida, por supuesto que la daría.

—¿Por qué?—preguntó Luna inclinando un poco su cabeza como si la estuviera analizando.

Nora pensó un momento su respuesta, pero es que no necesitaba hacerlo, lo sabía.

—Por que lo amo—respondió simplemente—. Porque me es difícil imaginarme en un mundo donde él no exista, no puedo hacerlo... Preferiría cientos de veces ser yo la sufra a que lo hiciera él. No sé si es la definición de amor o no y tampoco me importa, porque sé que esto que siento por Draco no lo voy a sentir por nadie más.