WEAKNESS

Navidad

Nora:

—¿Y bien?—preguntó la señora Weasley, emocionada—. ¿Cómo comenzó el amor?

Nora aún tenía los ojos puestos en Fred, quien tenía una mirada de pánico.

Nora pensó que tal vez era tiempo de decir la verdad, aunque por supuesto que no era el lugar ni el momento, no cuando el señor Weasley estaba en una cama de hospital.

Abrió la boca para hablar, pero... De repente, George comenzó a toser, mucho.

—C-creo q-que necesito un v-vaso con agua—dijo aún tosiendo.

La señora Weasley lo miró preocupada y estaba a punto de levantarse de su silla, pero George intervino.

—¡No! Es decir—fingió otra tos—, no tienes que ir tú m-mamá. Fred— George miró a su hermano—. ¿Por qué no vas tú por el agua? Tengo la garganta seca.

—¡Claro!—dijo Fred y se levantó rápidamente.

—¡Ay!—dijo George y se tapó la nariz—. ¡Mocos!

Absolutamente todos en la habitación miraban a George.

—Nora—dijo George con una voz nasal, a causa de que tenía la mano tapando su nariz—. ¿Podrías traerme un pañuelo? ¿Por favor?

—¡Claro!—dijo Nora y salió de la habitación casi corriendo.

Afuera la esperaba Fred y ambos pasaron por delante de Sirius, Tonks y Moody, quienes los miraban con una ceja levantada.

—Voy por agua—dijo Fred.

—Y yo por pañuelos—dijo Nora.

Se dieron la vuelta y comenzaron a caminar.

—Eh, Nora—la llamó Sirius, cuando apenas habían dado unos pasos.

Nora se dio la vuelta y miró a Sirius.

—¿Si?

—Creo que no sería buena idea que anden solos por el hospital, puede ser peligroso yo los acompa...

—¡No!—interrumpieron Nora y Fred al mismo tiempo.

Sirius dio un paso atrás y los miró, como si sospechara algo.

—Solo vamos a la recepción, no es un camino largo—dijo Nora, nerviosa.

—Si, solo vamos por pañuelos y agua. Nada más—añadió Fred.

Sirius asintió, medio dudando.

Nora y Fred se dieron la vuelta y comenzaron a caminar, solo doblaron al pasillo, cuando Nora habló:

—¿Por qué piensan que somos novios?

—Creo que Ginny lo insinuó en una de sus cartas y luego nadie sacó a mamá de su error—dijo Fred, llevándose una mano al pelo.

—Ah, bueno ahora solo tenemos que decirle la verdad—dijo Nora, más calmada.

—No podemos—dijo Fred.

—¡¿Qué?!—dijo Nora, nerviosa nuevamente.

—¿Viste cómo estaba mamá? Estaba que lloraba de felicidad y papá sonreía mucho—dijo Fred—. Tal vez sea una idea alocada, pero... ¿y si fingimos que estamos juntos?... Sólo por Navidad y luego volveremos a Hogwarts y nos inventaremos una ruptura...

Nora lo miró, sorprendida.

Era verdad que sus padres se habían puesto contentos por la noticia y que el señor Weasley parecía haberse olvidado del dolor y la señora Weasley de la preocupación, pero estarían mintiendo.