La Final de Quidditch

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Draco:

Según lo que Blaise le había contado, Sirius Black había entrado en la torre de Gryffindor y ahora por cualquier sitio por el que pasaran encontraban medidasde seguridad más rigurosas. El profesor Flitwick instruía a las puertas principales para que reconocieran una foto de Sirius Black. Filch iba por los pasillos, tapándolo todo con tablas, desde las pequeñas grietas de las paredes hasta las ratoneras.

—Weasley fue el que lo vio—dijo Blaise mientras se dirigían a la clase de Pociones.

—¿Cuál de todos?—preguntó Draco, quien bostezaba, anoche había tenido un sueño tremendamente raro...

—Ron Weasley —aclaró Blaise—, ahora todo el mundo le pregunta que pasó.

—Apuesto a que los Potter deben estar celosos, por primera vez no son el centro de atención...

—Weasley dice que Black tenía un cuchillo...

Los recuerdos de su sueño comenzaron como flash backs. Primero el campo de quidditch...

—Además de que oyó que se rasgaban las cortinas—continuaba Blaise.

El uniforme de Gryffindor...

—Y luego gritó y salió huyendo...

Unas ondas negras...

Oh no.

—Voy al baño—dijo Draco caminando rápido, casi corriendo.

—¡Justo como estas huyendo tú!—gritó Blaise a sus espaldas.

Draco llegó a los aseos, que por suerte estaban vacíos, se acercó rápidamente al lavabo y se mojó la cara con abundante agua.

Nora Potter...

Había soñado con Nora.

Se mojó la cara nuevamente.

No era tan tonto como para negar que Nora era atractiva...

No no no, esto no podía estar pasando.

Se mojó la cara por tercera vez.

No podía gustar de ella, ¿verdad? La odiaba, desde el primer momento en el que la conoció. Nora era insoportable, arrogante, vengativa y mandona...

Además su familia nunca la aceptaría... Nora no era de sangre pura, según lo que le había dicho su padre, la madre de Nora era una sangre sucia...

Lo que estaba sintiendo era deseo... sí, solo era deseo, pero no por Nora, habían otras chicas que eran atractivas, por ejemplo...

Lo pensó un momento.

La campana sonó. Draco llegaba tarde para Pociones, salió del baño y caminó un poco aún pensando, hasta que escuchó una voz a su espalda.

Era de Pansy Parkinson.


Nora:

Nora y Hermione habían ido a visitar a Hagrid, quien les había comentado sobre el caso de Buckbeak, desde entonces ambas estaban envueltas en montañas de libros tratando de ayudar a Hagrid a preparar su defensa.

Nora se sentía mal por Her, Ron aún estaba molesto y Her se había molestado con Harry por haber tomado partido por Ron, aunque Nora sabía que no era cierto, Harry no había tomado partido por nadie, al igual que ella.

Hermione lloraba todas las noches y Nora hacía lo mejor que podía para consolarla, aunque no pudo evitar pensar que quizá Her gustaba de alguien, aunque no estaba segura de si gustaba de Ron o de Harry. Obviamente se abstuvo de preguntar, porque no era el momento.

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