WEAKNESS

El Quisquilloso

Draco:

Draco estaba desesperado por volver a Hogwarts, sobre todo porque Nora había desaparecido antes de que el trimestre terminara junto con los Weasley. Se había acercado discretamente a Neville durante la clase de Pociones, pero le había dicho que no sabía nada. Hasta pensó en preguntarle a Granger, pero Blaise había dicho que tal vez sería una mala idea y levantaría sospechas.

Estaba preocupado, trataba diariamente de alejar los pensamientos sobre que algo malo le hubiera ocurrido, aunque estaba seguro de que él lo sentiría si eso ocurriera. Había pensado constantemente en lo que el falso Moody había dicho. Almas gemelas, aún no lo creía totalmente, pero una sonrisa se dibujaba en su rostro cuando pensaba en ello.

Otro de los motivos por los cuales quería volver, era para salir de su casa. Su padre estaba constantemente vigilándolo, hablaba de todo y de nada, como si se estuviera guardando algo importante. Se sentía extraño, su madre tenía una cara de preocupación constante y cuando Draco lograba coincidir con ella tenía los ojos vidriosos y volteaba la cara. El ambiente era tenso.

Por fin llegó el día de volver a Hogwarts y no pudo evitar buscar a Nora desesperadamente en la estación. El andén estaba tan abarrotado de padres y alumnos despidiéndose que se hacia difícil.

Al fin pudo respirar cuando la vio, rodeada de gente. Una barrera conformada por todos los Weasley, una chica que había visto antes, pero no estaba seguro de dónde; tenía el cabello de varios colores y a ambos lados Nora tenía a su hermano, al Moody de verdad y a Sirius, este último se estaba despidiendo con un abrazo.

Cuando se separó la revisó de pies a cabeza, no parecía herida físicamente. Su corazón dio un vuelco cuando Nora sintió su mirada y le regaló una pequeña sonrisa. Estaba tan feliz de verla, que solo podía contar las horas para que estuviera en sus brazos. Habría corrido hacia ella de no ser, porque Nora aún quería guardar el secreto e iba a respetar su deseo.

Para su desgracia Pansy había decidido cambiar los puestos, alegando que estaba harta de tener que controlar a los de primero y que ahora ella monitorearía los pasillos.

Draco estaba en un problema, porque después de la cena tendría que vigilar a los de primero y si Nora iba esa noche hacia la sala de los Menesteres, Pansy podría encontrarla. Solo tenía una opción.

—Necesito que le digas a Nora que no podré verla esta noche—le susurró a Blaise, que estaba sentando a su lado.

—De acuerdo—dijo Blaise—, ¿por qué?

—Porque Pansy se estuvo quejando desde que llegamos y dijo que ahora ella monitorearía los pasillos, si encuentra a Nora, va a llevarla con Filch o probablemente con Snape y la van a interrogar, podrían descubrirnos.

—Vaya problema...—dijo Blaise, frunciendo el ceño—, y si ya no puedes verla en las noches, ¿cuándo la vas...

—No lo sé—dijo Draco, disgustado. Estaba odiando a Pansy —, por lo pronto tendremos que dejar la sala de los Menesteres, he estado leyendo sobre objetos que puedan servir para comunicarnos, encontré uno y probaré el encantamiento esta noche, pero si no funciona no puedo mandarle lechuzas porque sería obvio y tampoco puedo hablarle en público sin tener que fingir una pelea.

—O podrían dejar de ocultarse—opinó Blaise.

—Nora tiene miedo de cómo van a reaccionar Harry, Weasley y Granger —dijo Draco, dejando a un lado su sopa, se le había quitado el hambre.

—No tendrían que meterse—dijo Blaise entre dientes—, es decir, es su vida y si quieren estar juntos...

—Los traté mal durante muchos años, me odian.