WEAKNESS

Adivinación

Draco:

—¿Por qué tienes esa cara?—preguntó Blaise, dejando a un lado El Profeta cuando Draco entró en el compartimiento.

Draco se sentó al lado de la ventana y miró.

—¿Y el agua?—insistió Blaise.

—¿Eh?

—¿Tú también sentiste el frío en el tren? fue tan repentino, me dio escalofríos.

—¿Qué?

Blaise chasqueó los dedos delante de Draco.

—Vamos, rubio. ¡Despierta!

Draco miró los dedos de su amigo en frente de su cara, pero estaba seguro de que nada podría hacer que olvidara lo que había sentido hasta hace unos minutos en el pasillo.

—¿Qué ocurre? ¿estás bien?—Blaise pareció preocuparse, se levantó de su asiento y fue al lado de Draco.

Esa sensación.

Ese toque reconfortante.

Se había sentido bien.

¡Pero era Nora Potter!

Y él definitivamente odiaba a Nora Potter.

Ambos se odiaban, era mutuo.

Draco pensó en la cara de Nora cuando ambos se dieron cuenta que estaban tomados de la mano, se separaron tan rápido, casi como si les hubiera agarrado la corriente. Se miraron unos segundos y sellaron un acuerdo silencioso, ambos no iban a hablar de eso, se lo llevarían a la tumba.

La puerta del compartimiento se abrió de golpe y ahí estaban Crabbe y Goyle.

—¡Potter se desmayó!

Nora:

Nora volvió a su compartimiento tan rápido, que parecía que estaba corriendo por su vida. Había estado tomada de la mano con nada más y nada menos que Draco Malfoy.

¡Draco Malfoy!

Abrió las puertas de un golpe y entró. Miró a sus amigos, todos sus rostros eran sombríos. Hermione estaba sentada al lado de Ginny, quien temblaba. Neville estaba en un rincón. Ron tenía la cara más preocupada que le había visto y Harry caminaba hacia ella.

—Nora, ¿estás bien?

Nora miró a su hermano. Harry parecía débil y tembloroso, como si se estuviera recuperando de una mala gripe.

—Si, si, ¿qué pasó?

Todos le contaron lo que había pasado con Harry, como se había caído del asiento y comenzado a agitarse, lógicamente Harry ahora estaba preocupado por Nora, porque a veces podían experimentar las sensaciones del otro.

Nora se sonrojó al pensar que había pasado minutos antes.

Ella había salido al pasillo para buscar a Neville, cuando el tren se detuvo y las luces se apagaron, quedando en completa oscuridad, Nora había caminado un poco cuando se chocó con ese chico, segundos después una figura como una sombra pasó por su lado y el ambiente se puso frío. Nora pensó en como comenzó a temblar, como cuando tenía sus ataques de pánico y le faltaba la respiración, sin poder evitarlo tomó el brazo del extraño para estabilizarse, su toque había sido muy reconfortante y cuando sus dedos se tocaron todo el miedo y los temblores desaparecieron.

¡Pero era Draco Malfoy!

Nora no iba a contarle esto a nadie, jamás.

El profesor Lupin regresó. Se detuvo al entrar; miró alrededor y dijo con una breve sonrisa: