WEAKNESS

San Valentín

Nora:

—Hablas pársel. ¿Por qué no nos lo habías dicho? —dijo Ron.

—¿Que hablo qué? —dijo Harry.

—¡Pársel! —dijo Ron—. ¡Puedes hablar con las serpientes!

—Lo sé —dijo Harry—. Quiero decir, que ésta es la segunda vez que lo hago. Una vez, accidentalmente, le eché una boa constrictor a nuestro primo Dudley en el zoo... Es una larga historia... pero ella me estaba diciendo que no había estado nunca en Brasil, y yo la liberé sin proponérmelo. Fue antes de saber que era un mago...

—¿Entendiste que una boa constrictor te decía que no había estado nunca en Brasil? —repitió Ron con voz débil y después miró a Nora—. ¿Tú también lo hablas?

—¿Qué? No, no lo hablo y tampoco las entiendo—dijo Nora y después miró a Harry que le dio una mirada de: No mientas—, está bien, tal vez si las entienda, pero nunca intenté hablar con una.

—¿Y qué? —preguntó Harry—. Apuesto a que pueden hacerlo montones de personas.

—Desde luego que no —dijo Ron—. No es un don muy frecuente. Chicos, eso no es bueno.

—¿Que no es bueno? —dijo Harry—. ¿Qué le pasa a todo el mundo? Mira, si no le hubiera dicho a esa serpiente que no atacara a Justin...

—¿Eso es lo que le dijiste?

—¿Qué pasa? Tú estabas allí... Tú me oíste.

—Hablaste en lengua pársel —le dijo Ron—, la lengua de las serpientes. Podías haber dicho cualquier cosa. No me sorprende que Justin se asustara, parecía como si estuvieras incitando a la serpiente, o algo así. Fue escalofriante.

—¿Me quieres decir qué hay de malo en impedir que una serpiente grande y asquerosa arranque a Justin la cabeza de un mordisco? —preguntó Harry—. ¿Qué importa cómo lo hice si evité que Justin tuviera que ingresar en el Club de Cazadores Sin Cabeza?

—Sí importa —dijo Hermione, hablando por fin, en un susurro—, porque Salazar Slytherin era famoso por su capacidad de hablar con las serpientes. Por eso el símbolo de la casa de Slytherin es una serpiente.

Harry y Nora se miraron.

Nora nunca le había dicho a nadie que el sombrero seleccionador quería mandarla a Slytherin, que prácticamente le había obligado a decir Gryffindor.

—Exactamente —dijo Ron a Harry—. Y ahora todo el colegio va a pensar que tú eres su tatara-tatara-tatara-tataranieto o algo así y tú igual Nora, es decir son mellizos, ambos podrían serlo .

—Pero no lo somos —dijo Harry.

—Les costará mucho demostrarlo —dijo Hermione—. Él vivió hace unos mil años, así que bien podrían serlo.

Hermione prácticamente arrastró a Nora hacia su dormitorio y cerró la puerta.

—¿Dónde estabas?

—¿A qué te refieres?—dijo Nora tratando de evadir el tema.

—Eres miembro del club de duelo y no estabas hoy en la clase libre, apareciste solo para hacer desaparecer a la serpiente—dijo Her con seguridad mientras se sacaba su túnica.

—¿Ah, si?—contestó Nora mirando cualquier punto en la habitación, de repente el techo le parecía lo más interesante que había visto nunca.

—No te hagas la tonta, Nora. Que de tonta no tienes ni un gramo—dijo Her señalándola son su dedo índice.

—Está bien—susurró Nora con las mejillas rojas—, tuve un lapsus.