Shirou y Bruz estaban dirigiéndose a la abandonada ciudad colmena en un vehículo improvisado de los orkos, con Shirou en el asiento del copiloto. La conversación entre ellos era una mezcla de emoción y curiosidad por parte de bruz, y determinación y visión estratégica por parte de Shirou.
-Jefe, tengo una pregunta. ¿Por qué nos dirigimos a la antigua ciudad de los humanos? ¿Buscamos algo allí? - preguntó bruz, mostrando su confusión.
- Vamos en busca de alguien, si todavía está vivo. - respondió Shirou mientras observaba el camino por delante.
- No lo tome a mal, jefe, pero el único humano que vale la pena es usted. Los demás son solo humanos débiles. - Dije bruz, expresando su opinión sincera.
- Los humanos pueden sorprender a veces. No todos son débiles. Además, este humano sabe disparar y puede proporcionarnos información y aliados. - explicó Shirou, defendiendo su decisión de acercarse a la ciudad.
- Y bien, ¿qué aviones hacer con los humanos que encontremos? ¿Los haremos esclavos o qué? - preguntó Bruz.
- No, no serán esclavos. Mi objetivo es crear un imperio donde todos podamos coexistir y defendernos peligrosamente. En mi imperio, cada vida importará. - declaró Shirou con determinación.
Bruz mostró comprensión, aunque su actitud se escéptica.}
- Entiendo lo que dices, pero hay razas con las que simplemente no se puede negociar. Aún así, estaré a tu lado en la batalla, jefe. - afirmó bruz, motivando a Shirou a seguir adelante con su plan.
Mientras avanzaban, Shirou reflexionaba sobre su nueva visión de construir un imperio en ese mundo hostil. Había llegado a la conclusión de que unir a las diferentes razas bajo un mismo estandarte podría ser la clave para establecer una sociedad más justa y estable, aunque sabía que enfrentaría desafíos en el camino.
Finalmente, llegaron a la ciudad colmena abandonada, donde un muro en ruinas bloqueó su entrada. Bruz no dudó en utilizar un lanzacohetes para abrir un camino, pero se encontró con la sorpresa de enfrentarse a algunas pandillas hostiles en el camino.
-Jefe, busca al humano que vinimos a encontrar. Yo me encargare de estos. - dijo bruz, sacando sus hachas y preparándose para el enfrentamiento.
Shirou asintió y se adentró en la ciudad en busca de su objetivo.
Tiempo después, Shirou se encontró en un edificio abandonado, donde una voz conocida lo interrumpió. Era Vox, aunque su aspecto ahora tenía un toque más futurista y vaquero.
- ¡Maldito hijo de perra, aún estás vivo! - exclamó Vox, mostrando una mezcla de sorpresa y desdén.
- No me gusta la idea de morir tan joven. - respondió Shirou con una sonrisa irónica.
La conversación entre ellos revela los cambios en la vida de Vox, su encuentro con los orkos y su propia pandilla. A medida que Shirou compartió su experiencia desde su llegada al mundo, Vox parecía cada vez más impresionado por la historia de los orkos.
No puedo creer que estés trabajando con esos malditos orkos. - expresó Vox con indignación.
Los conozco. Fui parte del Astra Militarum. Sé cómo funcionan, pero aún así, creo que podemos lograr algo mejor. - dijo Vox, revelando su conocimiento sobre los orkos y su habilidad para dar vida a la imaginación con su tecnología improvisada.
La conversación se volvió más seria cuando Vox compartió sobre el "poder de la imaginación" de los orkos y cómo podrían hacer funcionar su tecnología de esa manera.
- El poder de la imaginación de los orkos, no estoy seguro de por qué ocurre, pero es formidable. Si les das un pedazo de chatarra y los convencen de que es un arma, lo usarán como tal. Aunque sus tecnologías parezcan chatarra pintada y pegada con cinta, en sus mentes funcionan, y eso las hace operativas. Es una habilidad aterradora, pero afortunadamente, muchos orkos no entienden completamente cómo aprovecharla. A pesar de ello, un orko sigue siendo una amenaza. - Vox le explicó a Shirou, dejándolo impactado por la explicación detrás de lo que había observado.
- Pero bueno, ¿a qué ha venido? - Vox preguntó, desviando la conversación.
- Quería saber si estaría dispuesto a unirme a mí ya los orkos en la construcción de una nueva sociedad. Sé lo que debes estar pensando, que suena absurdo. Pero escúchame atentamente. Quedarse aquí significará quedarse sin comida ni agua en algún momento, y eso llevará a la muerte. En cambio, si vienes con nosotros, tendrás acceso a recursos y, además, aprenderás que convivir con los orkos no es tan malo como parece. ¿Qué dices? - opina Shirou, extendiendo su mano hacia Vox.
Vox estaba visiblemente molesto por la sugerencia, pero después de considerarlo, confió.
-Está bien, chico. Solo acepto porque ya habíamos explicado las cosas aquí. Aunque espero que esta "alianza" no termine en un baño de sangre. - Vox expresó mientras estrechaba la mano de Shirou, sellando así su acuerdo.
Vox reunió a su pandilla y los convenció de unirse a la alianza. Algunos lo hicieron por los recursos que se les prometían, otros porque encontraron atractiva la idea, y algunos simplemente no tenían muchas opciones en ese mundo hostil.
Shirou, después de seguro de que Vox y su pandilla se unieron, miró hacia donde estaba Bruz, que parecía haber estado entretenido con algo.
- ¡Oye, Bruz, aquí están todos! Gracias por encargarte de las pandillas. - exclamó Shirou, notando los rastros de la masacre que había dejado Bruz.
Sí, jefe. - respondió Bruz, volviéndose para enfrentar a los humanos, con una expresión de desagrado en su rostro.
Y bien, ¿cómo planeamos irnos? - preguntó Vox, señalando la necesidad de encontrar una forma de transporte para todos.
- Creo que vamos a tener que esperar aquí mientras traemos un camión u otro vehículo para llevar. - dijo Shirou, ya está en camino para resolver ese asunto.
Sin embargo, la mirada de Bruz se posó en algo que le causó gracia, y una sonrisa traviesa se formó en su rostro.
- Jefe, tengo una idea. - Destacar Bruz con entusiasmo, dejando a Shirou intrigado por lo que vendría a continuación.
Cuando el grupo estuvo listo para partir, Bruz tuvo una idea ingeniosa para transportar a todos: atar un edificio al vehículo y utilizar como remolque. A pesar de los choques con rocas y los fuertes mareos, el plan efectivo y todos llegaron a su destino.
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LA ESPADA DEL EMPERADOR
RandomUn chico con unos ideales de héroe luego de un gran viaje reencarna en un nuevo mundo desconocido con peligros desconocidos y aliados por venir Será la esperanza del imperio y simplemente será una espada más enterrada en los sueños y esperanzas de...