acto 3 los verdaderos héroes de la galaxia

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Vox, Bruz y Shirou estaban en la base, tratando de comprender por qué los marines del Caos se habían retirado repentinamente.

-Aún me pregunto por qué los marines del caos se retiraron - decía Vox, tratando de entender la situación.

-No lo sé, tal vez se acobardaron - comentó Bruz, pero su respuesta no pareció satisfactoria.

-Eso no tiene sentido. Ellos tienen la ventaja. El más poderoso entre nosotros estuvo al borde de la muerte en ese combate. No entiendo su retirada - expresó Vox, con confusión en su voz.

Bruz parecía estar pensando, pero no se le ocurría una respuesta sólida.

-Por ahora, eso no importa - dijo Shirou, interrumpiendo la conversación. Se puso de pie desde el suelo donde estaba sentado.

-¿Qué planeas hacer, Shirou? - preguntó Vox, preocupado por la situación.

-Tenemos que seguir explorando este planeta, especialmente sus alrededores. No podemos confiar en que estamos a salvo. - Shirou tenía un tono de determinación en su voz.

-Eso suena bastante arriesgado. Con guardias imperiales y marines del caos en el planeta, sería un suicidio moverse libremente - comentó Vox, preocupó por la seguridad del grupo.

Shirou se dirigió hacia la salida de la base, pero antes de salir, miró hacia atrás y dijo:

-No sería la cosa más arriesgada que he hecho.

Salio de la base, dejando a Vox y Bruz en silencio. Los dos se miraron, preocupaban por lo que podía suceder.

Fuera de la base, Shirou comenzó a explorar los alrededores. Sin embargo, pronto sentí una presencia inusual. Giró en su lugar, pero no pudo ver nada. De repente, fue golpeado por un puñetazo directo en la cara. El golpe lo lanzó varios metros hacia atrás.

Cuando Shirou se recobró y se puso de pie, vio un marine espacial  de tamaño imponente frente a él. La armadura del marine era verde y sus ojos rojos brillaban con intensidad.

-Así que tú eres el traidor que torturó a esa pobre gente. Tu existencia merece ser purgada - dijo el marine espacial, apuntando su arma hacia Shirou.

Shirou se levantó, dolorido por el golpe, y materializó una espada motosierra. Se lanzó al ataque, pero el marine bloqueó su ataque con un martillo de guerra. El impacto hizo que Shirou soltara su arma y recibiera un poderoso golpe en la cabeza.

El golpe lo dejó tambaleándose y casi aturdido. A pesar de ello, se mantendrá en pie y retrocedió unos pasos, evitando las llamas que el marine  dejó a su alrededor.

Shirou materializó sus dos espadas y volvió al ataque, logrando asestar dos cortes en la armadura del marine. Sin embargo, su oposición era un marine espacial  y no cayó con facilidad.

El marine  contraatacó con su martillo de guerra, pero Shirou logró esquivarlo. Con su lanza, Gae Bolg, atravesó el corazón del marine, pensando que había terminado la pelea.

Sin embargo, para su sorpresa, el marine no se detuvo. Logró quitarse la lanza de su corazón y agarró a Shirou por la cabeza, levantándolo en el aire.

-Eso no fue lo suficientemente fuerte para matarme - dijo el marine , antes de apuntar su lanzallamas hacia la cabeza de Shirou.

Shirou reaccionó rápidamente, sacando una pequeña gema y arrojándola al rostro del marine espacial. La gema emitió un fuerte brillo, cegando temporalmente al marino.

Aprovechando la oportunidad, Shirou se liberó y agarró su lanza. Logró atravesar la cabeza del marine espacial, finalmente derrotándolo.

Pero su victoria fue efímera, ya que más marines espaciales  se aproximaron, liderados por su capitán de escuadrón. Un centenario de marines espaciales se abalanzaron sobre Shirou y los orkos, dando inicio a una intensa batalla.

Los marines espaciales  desataron llamas y devastación, lo que puso a Shirou ya los orkos en una situación desesperada. A pesar de sus esfuerzos, los marines espaciales parecían tener una ventaja debido a la potencia de su fuego.

Shirou, usando su arco, disparó flechas mágicas intentando contener el avance enemigo. Sin embargo, la situación seguía siendo crítica.

Observando la batalla, Shirou notó que algunos marines espaciales protegían a un grupo de civiles. Esa compasión inesperada lo dejó perplejo.

Decidió enfrentarse al capitán del marine espacial. Se paró delante de él, enfrentándolo directamente.

-Tú hereje que ha abandonado tu humanidad, no llegarás a los civiles en mi guardia - declaró el capitán del marine espacial , desafiando y listo para luchar.

- Entiendo perfectamente - respondió Shirou, con una sonrisa determinada.

LA ESPADA DEL EMPERADOR Donde viven las historias. Descúbrelo ahora