La nave descendió a tierra, aterrizando a poca distancia de donde Caín se encontraba con su moto y la caja que contenía el cuerpo de Shirou. Múltiples soldados se apresuraron a bajar de la nave y se dirigieron hacia la caja, con la intención de recogerla y colocarla a un costado.
De repente, un hombre alto y de presencia imponente se desprendió de la nave. Se dirigió directamente hacia Caín, cuestionando su presencia con una voz firme y directa.
- Oye, Caín, dime qué haces aquí - el hombre, el comisario Yarrick, tenía un ojo rojo y una pinza en su mano derecha, lo que le daba una apariencia única.
Las palabras de Yarrick dejaron a Caín momentáneamente sorprendido y nervioso. No había esperado encontrarse con alguien como Yarrick en este lugar.
- ¡Hola, señor! Es un honor verlo en persona. No pensé que lo encontraría por estos lados, jaja - respondió Caín con cierta inquietud, mientras Yarrick avanzaba hacia él.
Sin embargo, Yarrick no parecía interesado en formalidades. Su voz se tornó seria mientras cuestionaba a Caín sobre su presencia en ese lugar.
- No es necesario que seas tan formal, Caín. Tu rango supera el mío. Ahora, respóndeme, ¿qué diablos estás haciendo aquí? - preguntó Yarrick con una mirada intensa.
Caín buscó una explicación rápida, tratando de aliviar la tensión en la conversación.
- Bueno, ya sabes cómo es, una cosa llevó a la otra y terminé aquí. Pero, hey, ahora que estoy aquí, puedo regresar al Imperio si me lo permites - respondió Caín apresuradamente, casi como si estuviera tratando de justificar su presencia.
Luego, Caín no pudo evitar su curiosidad y decidió preguntarle a Yarrick sobre su propia razón para estar en ese planeta.
- Por cierto, ¿qué estás haciendo aquí? ¿Viniste a rescatarme? - preguntó Caín, buscando obtener más información sobre la situación.
Las palabras de Yarrick, sin embargo, lo dejaron aún más sorprendido. La idea de que Yarrick viniera a rescatarlo no estaba en sus planes en absoluto.
- ¿Señal de ayuda? No, no vine por ti. Vine por el líder de este planeta, Shirou Emiya - respondió Yarrick en tono neutral.
La revelación dejó a Caín con los ojos bien abiertos. La atención de Yarrick se desvió hacia uno de los soldados, quien sacó un servo cráneo, indicando que habían rastreado la señal de ayuda que Caín había dejado.
- Espera un momento, ¿nadie respondió a la señal de ayuda? - murmuró Caín para sí mismo, desconcertado por la falta de respuesta.
Sin embargo, la conversación continuó, y Caín no pudo evitar plantear una pregunta que seguía rondando en su mente.
- Está bien, pero ¿por qué viniste por un traidor? No entiendo eso - dijo Caín, girándose hacia Yarrick, en busca de una explicación.
Yarrick respondió sin rodeos, enumerando sus razones de manera clara y concisa.
- Es simple. Primero, el Imperio tardaría en enviar refuerzos, y necesitamos ayuda inmediata. Segundo, aunque Shirou sea considerado un traidor, lo he derrotado antes y puedo hacerlo de nuevo si es necesario. Tercero, sus habilidades y su ejército son valiosos para la guerra que se está gestando en otros mundos cercanos. Así que, si me disculpas, iré a buscar a Shirou - concluyó Yarrick, mientras se alejaba y dejaba a Caín en un estado de nerviosismo extremo.
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LA ESPADA DEL EMPERADOR
RandomUn chico con unos ideales de héroe luego de un gran viaje reencarna en un nuevo mundo desconocido con peligros desconocidos y aliados por venir Será la esperanza del imperio y simplemente será una espada más enterrada en los sueños y esperanzas de...