LA ESPADA DEL EMPERADOR

acto 5 la peor noticia de todas

Shirou se despertó en una carpa y rápidamente evaluó su entorno. Al notar la entrada de Draco y Yarrick, se puso en posición de combate, listo para enfrentar cualquier amenaza.

-Espera, no hemos venido aquí para pelear, sino para realizar un trato - dijo Draco en tono serio pero amigable.

Yarrick, por su parte, observó a Shirou con una expresión seria y analítica.-

-¿Y de qué se trata este trato? - preguntó Shirou con cierta desconfianza, no seguro de qué esperar.

-Se trata de Karn, ¿recuerdas? Pensé que podrías ofrecernos tu apoyo a cambio de tu liberación y la de todos tus hombres - explicó Draco, extendiendo su mano hacia Shirou en un gesto de colaboración.

Shirou logró el gesto de Draco, pero Yarrick no podía quedarse callado.

-No esperaba que un Salamandra aceptara el trato de un traidor - dijo Yarrick, dejando ver su decepción en sus palabras.

-Este "traidor" demostró valía y honor al salvarme la vida durante el enfrentamiento contra Karn. Por eso quiero hacer tratos con él nuevamente, incluso lo consideraría un aliado importante - defendió Draco a Shirou, lo cual le generó un sentimiento de aprobación.

-Está decidido, voy a ayudar, pero quiero una promesa de que ninguno de mis hombres sufrirá ningún daño - dijo Shirou con seriedad, pero una ligera sonrisa en el rostro.

Así fue como los Salamandras, los guardias imperiales y el pequeño imperio de Shirou sellaron una alianza. Su objetivo era fortalecer las defensas del planeta ante cualquier ataque que pudiera surgir.

En medio de esta cooperación, Shirou y Draco se encontraban patrullando juntos. A pesar de la alianza, Draco decidió ponerle nuevamente el collar a Shirou, quizás por protocolo más que por falta de confianza.

En esos momentos de patrulla, Shirou aprovechó para preguntar:

-Draco, ¿cómo ha sido todo en el Imperio? - su voz reflejaba una mezcla de curiosidad y preocupación.

-No ha mejorado en nada. Saben que sigues vivo y estarán tras de ti - respondió Draco, transmitiendo la situación actual.

La conversación derivó hacia la misión y propósito de los Salamandras. Shirou cuestionó la ética de las acciones imperiales y los Salamandras, y Draco compartió sus pensamientos y luchas internas.

-El Imperio ya no es lo que solía ser. Ahora está bajo el control de una dictadura impuesta por los Altos Señores de Terra. Nadie debería vivir en estas condiciones, pero es lo que tenemos. A pesar de todos nuestros esfuerzos, nunca será suficiente. Los Salamandras ya no somos lo que éramos... y sin Vulkan, dudo que volvamos a serlo - dijo Draco, expresando su pesar por la situación.

Shirou entendía la frustración de Draco, pero la conversación se vio interrumpida por una extraña sensación.

Shirou se sintió intrigado al escuchar sobre Vulkan y su importancia para los Salamandras. Quiso entender mejor quién era este personaje y preguntó:

-¿Quién es Vulkan exactamente? ¿Es una especie de comandante? - preguntó, buscando aclarar su confusión.

Draco respondió con emoción en su voz mientras hablaba de su padre, Vulkan. Explicó cómo, a diferencia de la mayoría de los Marines Espaciales que borran su humanidad, Vulkan creía en la importancia de proteger a los demás y nunca se rindió en su defensa de la humanidad. Sin embargo, también compartió la triste noticia de que su paradero era desconocido.