LA ESPADA DEL EMPERADOR

acto 1 es momento del WAAAGH

Shirou tenía ahora a su disposición un ejército compuesto por 30 mil orkos y 200 soldados de la pandilla de Vox. La fuerza combinada estaba formada por varios elementos poderosos: 300 mecas construidas por el Licenciado y Barri, producidas en masa por Shirou; un variado conjunto de orkos armados con múltiples armas y vehículos terrestres y aéreos; y los humanos armados con las icónicas lanzas del imperio y sus espadas motosierras.

La estrategia era una mezcla de fuerza bruta y sorpresa. Los orkos liderados por Bruz se preparaban para un ataque frontal a gran escala, aprovechando su número y ferocidad en combate. Mientras tanto, Vox y su grupo de soldados humanos se disponían a realizar un ataque sorpresa por la retaguardia, aprovechando la ventaja de que los enemigos no sabían que había humanos aliados entre los orkos.

Los motivos detrás del ataque al imperio eran tresfoldes:

Los Orkos y su sed de guerra: Los orkos ansiaban la oportunidad de luchar y saciar su ansia de guerra, el famoso "WAAAGH" que los impulsaba a la batalla.

Rescate de prisioneros: Shirou había notado prisioneros siendo detenidos injustamente mientras estaba encarcelado, y deseaba liberarlos antes de que sufrieran algún daño. También tenía en mente la posibilidad de salvar a los civiles que aún pudieran estar en la zona de conflicto.

Expulsión de los humanos del planeta: Sabiendo sobre las capacidades de viaje espacial, Shirou deseaba eliminar la presencia del imperio en el planeta para tener libertad para construir su propia civilización.

El momento del ataque había llegado. Shirou estaba al frente de las fuerzas orkas, observando todo su ejército con determinación. Bruz se acercó a su lado.

- Bueno, creo que es hora de atacar, jefe. - dijo Bruz, listo para la batalla.

- Por supuesto. Recuerden lo que les dije sobre los civiles. - recordó Shirou, enfatizando su deseo de evitar daños innecesarios.

Bruz asintió y se dirigió a un vehículo, preparándose para liderar a los orkos en el ataque.

Vox se acercó a Shirou desde atrás.

- Bueno, ¿y cuál es el plan exactamente? Aún no termino de entenderlo del todo. - preguntó Vox, expresando su confusión.

-Vamos a dirigirnos hacia el oficial de mayor rango mientras los orkos atacan a las fuerzas enemigas. Nuestro objetivo es eliminar al comisario. - explicó Shirou.

- Bueno, el oficial de mayor rango actualmente es el comisario, y generalmente se encuentra en la línea frontal, porque eso es lo que hacen los comisarios. - explicó Vox, aunque mostraba cierto disgusto hacia la idea.

-En realidad, según lo que he sabido, un equipo está transportando a los prisioneros de la zona, y es probable que el comisario esté con ellos. - intervino Barri desde la torreta del camión.

- ¿Y cómo sabes eso? - cuestionó Vox, un poco sorprendido.

- Porque los acabo de ver. - respondió Barri, revelando que había tenido contacto visual con la situación.

El grupo estaba a bordo de un camión de guerra, diseñado por los dos inventores, con el propósito de transportar a las tropas humanas.

-¡Hora de encender esta mala chica! - exclamó el Licenciado emocionado mientras encendía el camión, con Barri en la torreta y Shirou en el asiento delantero junto a él.

El camión estaba equipado para el transporte de las fuerzas humanas en el campo de batalla.

Mientras tanto, los orkos se preparaban para la pelea bajo el liderazgo de Bruz.

- ¡Escúchenme, muchachos! Vamos a luchar por la gloria de nuestros dioses y nuestro jefe. ¡Es hora del WAAAGH! - rugió Bruz con entusiasmo, animando a las masas orkas y llenándolos de fervor y determinación para la batalla.

La tensión en el aire era palpable mientras los diferentes elementos del ejército se alineaban, cada uno con su papel en el ataque. Los preparativos estaban completos, y la gran confrontación se avecinaba.