- Entonces, aquí estamos - comentó uno de los comandantes taus al ver el planeta al que se dirigían.
-Sí, sin duda es este - añadió Shirou observando el planeta desde la órbita.
-Por cierto, Shirou, aún no te hemos entregado un regalo en nombre de los nuestros - dijo el comandante tau con una sonrisa en su rostro.
Shirou arqueó una ceja, un tanto intrigado. Luego, notó cómo un grupo de taus se acercaba, portando algo peculiar.
Durante nuestra observación de tus combates, notamos que tienes dificultades en enfrentamientos a campo abierto y que eres vulnerable a enemigos de larga distancia. Por eso, hemos fabricado unas pistolas bolters con el mismo material que utilizamos para nuestras armaduras. También pueden transformarse en espadas, si así lo deseas - explicó el capitán tau mientras entregaba a Shirou dos pistolas que tenían un diseño similar al de sus espadas.
Shirou las examinó y las probó, quedando impresionado con su funcionamiento. Las agradeció y las guardó, tomando nota mental de su estructura para replicarlas en el futuro.
Después de aterrizar en el planeta, llevaron a cabo las debidas ceremonias de bienvenida, especialmente dirigidas hacia Shirou, quien se reunió con sus amigos y aliados.
Mientras, en segundo plano, Vox conversaba con Lisa.
-Te dije que los taus se unirían a Shirou. Ahora, págale esa apuesta - dijo Vox a Lisa, quien lo miraba con una sonrisa.
-Sí, parece que tienes razón. Pero, por cierto, tengo algo importante de qué hablar con Shirou más tarde - respondió Lisa, alejándose de Vox con la intención de cumplir con su parte del trato.
Más tarde, cuando la celebración comenzaba a calmarse, Shirou encontró un momento para hablar a solas con Lisa.
-Así que, ¿de qué querías hablar? - preguntó Shirou, cruzando los brazos mientras se apoyaba en una pared.
Lisa adoptó una expresión seria antes de hablar.
-Se trata de Shidou... Ella es una psíquica - dijo Lisa con seriedad, captando la atención de Shirou.
-¿Una psíquica? ¿Y eso qué tiene de malo? - cuestionó Shirou, confundido.
Los psíquicos tienen una conexión más fuerte con la Disformidad que los humanos, lo que hace que su existencia sea una lucha constante. Además, si algún día fuera capturada por cualquier motivo, su destino no sería agradable - explicó Lisa, manteniendo la seriedad en sus palabras.
Shirou se inquietó ante la idea y recordó su experiencia en la Disformidad, particularmente su encuentro con los demonios.
Shirou suspiró antes de comenzar a hablar.
-No puedo evitar sentirme atrapado entre dos decisiones. Por un lado, no quiero que Shidou se involucre en ningún conflicto, especialmente después de lo que vimos en la Disformidad. Pero por otro lado, entiendo que tiene un gran potencial y podría ayudarnos mucho.
Lisa asintió mientras escuchaba atentamente.
-Comprendo tus sentimientos, Shirou. La seguridad de Shidou es primordial para ti, y eso es muy valioso. Pero también debemos considerar sus habilidades y cómo podrían beneficiarnos en el futuro.
Shirou apretó los puños, sintiendo la tensión aumentar.
-Lo sé, Lisa, pero también tengo miedo de lo que podría pasarle si se involucra en la lucha. He visto lo que le pasa a los psíquicos en la Disformidad, y no quiero que eso le ocurra a ella.
Lisa asintió con comprensión.
-Entiendo tu preocupación, pero también debemos recordar que Shidou es una persona adulta capaz de tomar decisiones por sí misma. Si le explicamos los riesgos y las ventajas, ella debería poder elegir si quiere involucrarse o no.
Shirou suspiró nuevamente, sintiendo la presión del dilema.
-No quiero ser egoísta, Lisa. Pero tampoco puedo dejar de preocuparme por ella. Quiero protegerla, y siento que entrenarla solo pondría en peligro su seguridad.
-Pero también hay un lado positivo. Los psíquicos pueden convertirse en guerreros formidables. Shidou tiene habilidades destacadas en hechicería y podría ser una valiosa aliada - intentó suavizar Lisa, aunque fue interrumpida.
-¡NO! ¡NO LA INVOLUCRARÉ EN ESTO! - gritó Shirou, enojado y frustrado. La sola idea de que Shidou estuviera expuesta a peleas lo horrorizaba.
-Shirou, debes entender que - trató de continuar Lisa, pero fue interrumpida de nuevo.
-¡NO, LISA! ¡No me interesan tus razones! Shidou no se involucrará en ningún conflicto mío... no mientras yo esté aquí - dijo Shirou, dándole la espalda a Lisa, quien comprendía sus razones y se retiró en silencio.
Después de que Lisa se fue, Shirou se sentó y reflexionó sobre la conversación. ¿Estaba tomando la decisión correcta? Sabía que Shidou tenía un gran potencial, pero también temía por su seguridad. Sin embargo, también comprendía la importancia de fortalecerse y proteger a quienes le importaban.
La conversación con Lisa le dejó muchas dudas, pero también una determinación más fuerte que nunca. Aunque aún no recordaba el origen de su sueño, estaba decidido a hacerse más fuerte, no solo para proteger a Shidou, sino también para cumplir su objetivo de ser un héroe en su propio camino.
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LA ESPADA DEL EMPERADOR
DiversosUn chico con unos ideales de héroe luego de un gran viaje reencarna en un nuevo mundo desconocido con peligros desconocidos y aliados por venir Será la esperanza del imperio y simplemente será una espada más enterrada en los sueños y esperanzas de...