acto 6 los elfos oscuros

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Una gigantesca nave había emergido cerca de la ciudad, provocando que todos en la localidad la notaran. El pánico se apoderó de aquellos que no eran soldados, quienes se apresuraron a refugiarse en sus hogares. Mientras tanto, el sistema de defensa de la ciudad entró en acción.

Los orkos asumieron sus posiciones en los cañones y comenzaron a abrir fuego con una variedad de armamento: balas, disparos de plasma, explosivos y, sorprendentemente, ¡hasta garrapatos y bombas! Su objetivo era la imponente nave enemiga que también estaba respondiendo con un intenso ataque.

En medio del caos, Kinessa corrió a toda velocidad para activar un sistema de escudo en una de las torres, una medida diseñada por los taus para proteger la ciudad. La defensa estaba en marcha, y Zoru observaba la situación desde cierta distancia.

- Shirou, ¡tenemos que regresar a la base y trazar un plan contra esto! - exclamó Zoru, pero al girarse se dio cuenta de que Shirou ya no estaba a su lado.

Zoru comenzó a buscar a Shirou

Pero dónde estaba shirou?

Vox y el licenciado se acercaron a Shirou.

- Chico, te apoyo en muchas cosas, pero esta es una idea terrible y peligrosa - advirtió Vox, preocupado por la acción de Shirou.

- Las ideas no son malas, solo pueden salir mal, y esta seguramente no será la excepción - declaró Shirou con determinación en su voz.

Y así, subido en el lanzamisiles, Shirou se preparó para lo que estaba por venir.

- ¡Prepárate para el viaje, Shirou! - exclamó el licenciado, antes de disparar el lanzamisiles con Shirou a bordo.

Zoru llegó corriendo y se encontró con el licenciado, quien era el primero en darle la noticia.

- Oye, orkos estúpido, ¿dónde está Shirou? - preguntó Zoru enojado al licenciado, quien no parecía estar de muy buen humor.

- Él salió disparado - respondió el licenciado de manera concisa.

La respuesta del licenciado dejó a Zoru perplejo y preocupado. Sin embargo, antes de que pudiera reaccionar completamente, Vox intervino.

- Sí, Shirou fue lanzado... ¡eh, esperen! ¡Mon Kai, tú!, ¿dónde está Shirou? -kitai  preguntó a Vox, volviéndose hacia un orko.

- A Shirou lo mandaron volando... ¡pero el licenciado sabe más al respecto! - dijo vox , señalando al licenciado.

Zoru frunció el ceño, sospechando que algo estaba pasando y que el licenciado tenía más información de la que aparentaba.

- ¡Maldición! - exclamó Zoru, golpeándose la frente con la palma de su mano.

La confusión y el enojo se apoderaron de Zoru mientras intentaba descifrar la situación y entender por qué Shirou había sido lanzado hacia la nave eldar.

Shirou se abrió paso en la nave eldar con determinación, a pesar de las heridas que ya había sufrido. Su agilidad y habilidad en el combate le permitieron enfrentar a los enemigos con eficacia, pero se dio cuenta rápidamente de que estos eldar eran diferentes, más pálidos y con técnicas de combate distintas.

Después de un enfrentamiento intenso, Shirou logró separarse de sus oponentes para ganar un poco de distancia. Observó a su alrededor, evaluando la situación mientras suspiraba agitadamente por el dolor de sus heridas. Sabía que necesitaba cambiar su enfoque para enfrentar a enemigos tan hábiles en combate cuerpo a cuerpo.

LA ESPADA DEL EMPERADOR Donde viven las historias. Descúbrelo ahora