𝗡𝗼 𝗺𝗲 𝗰𝗼𝗻𝗼𝗰𝗲𝘀... || Henry Danger

Capítulo 65

POV de ___

Hace mucho tiempo no disfrutaba mucho un ruido. Piper, Schwoz y Jasper luchando, verbalmente, para ser Kid Danger, todo mientras que Henry pedía a gritos ser liberado.

Créanme de verdad que quería que lo sacarán, ya había sufrido mucho, pero podía esperar unos minutos más.

—Calma, calma, calma —comenzó a pedir Ray—. Muy bien, Schwoz. Creo que Henry ya aprendió a que nunca digas nunca.

—El dicho esta mal —comenté dejando mi vaso de agua en la mesa.

Cuando paso todo lo de la pelea por ser el ayudante de Ray; Charlotte, Carla y yo nos habíamos puesto a comer la parte de nuestros cortes.

—Como sea, sácalo de ahí —le ordeno.

—No —respondió serio. No solo llamando mi atención, sino también la de Ray.

—¿Perdón? —Consulté.

—Dije: "No".

—¿Por qué? —Preguntó Ray.

—¿Te acuerdas... —me miro— cuando pusiste mi cabeza en el plato de arroz en la boda de Ray?

—Sí —contesté con honestidad.

Fue una tontería.

—¡¡Esta es mi venganza, Spanky!! —gritó Schwoz para después salir corriendo de ahí hacía el engrane.

—Si lo llegó a encontrar lo mató —avisé. 

🦋 Tres horas después 🦋

En el cuarto de Henry

Un resumen podría ser que luego de amenazar a Schwoz de muchas cosas logro liberar a Hen sin ningún efecto secundario, contó mucho tiempo, pero al menos ahora está en paz y no nervioso por volar en primavera.

—Se vengo conmigo —repitió por tercera vez el rubio con el cabello mojado que estaba a mi costado.

—Pensé que no lo iba a hacer.

—¿Crees qué de verdad use todas las piñas?

—Conociendo a Ray, es muy probable.

Ambos nos reímos y luego, inocentemente, puso su cabeza en mi hombro.

—Amo el sonido de tu sonrisa —susurró esperando que no lo oyera.

—Eres un... tierno de lo peor —quise decir, pero no me salió.

—¡Hola, tortolos de lo peor! —saludo Piper entrando al cuarto de Henry.

—¿Qué hemos dicho sobre esto, Piper? —le preguntó su hermano serio.

—Tranquilo, ¿quieres comer? —consultó Jasper entrando a su cuarto.

—Amigo, ¿qué haces aquí?

—Yo lo invité —respondió la hermana de Henry—. Ahora, ¿van a querer o no?

—¿Tú cocinaste? —preguntó, con miedo, mi rubio.

—Sí, ¿por qué? 

—Ahh...

—Cociné yo —confesó mi amigo apoyado en la puerta.