𝗡𝗼 𝗺𝗲 𝗰𝗼𝗻𝗼𝗰𝗲𝘀... || Henry Danger

Capítulo 45

POV de ___

Estábamos llegando a la casa más cercana de donde habíamos salido de los tubos, la casa de Henry.

Todos estábamos gritando molestos, y a la vez estábamos intentando idear un plan para destruir a la estúpida computadora.

Henry abrió la puerta de su casa, y apenas caminamos unos segundos dentro de ella Piper, que estaba en arrodillada en la mesa pequeña de la sala, nos gritó.

—¡¡Estaba en la mitad de una toma!!

—¿Qué estás haciendo? —Le preguntó Henry.

—¿Qué te parece que estoy haciendo? Grabo rimas en voz baja alternando micrófonos para niños con oídos sensibles.

—Oh, es lindo que estés haciendo es—

—¡¡Cierra la boca!! —Piper interrumpió a Jasper.

—De acuerdo.

—Se metió mucho en el papel —le susurré a Charlotte.

—Ya lo creo.

—Ahora váyanse para que pueda grabar mis rimas en silencio y en paz —nos pidió ella.

—Estaremos en mi cuarto.

—No me importa donde, solo cállense —nos dijo Piper para después ponerse los audífonos.

Nosotros empezamos a caminar con destino al cuarto de Henry.

—"Wi Willy Winky" toma dos. —Dijo un poco molesta.

Ella estaba empezando de nuevo con su acto de caridad, pero fue interrumpida por el sonido de la escalera.

¿Quién fue el tonto que hizo que la escalera sonara?

Nos volteó a ver molesta, a lo que nosotros sin pensarlo empezamos a correr aún con el mismo destino.

Apenas Jasper toco la puerta del cuarto de Henry no dudo en abrirla y todos entramos al instante que lo hizo. Henry, quien fue el último entrar, cerró la puerta.

—Bien, procuren no hacer bulla o ella nos matará —nos dijo él para después agarrar unas papas que estaban en su escritorio.

—Creo que necesitaremos una pizarra, Henry, ¿tienes una? —Le pregunto Charlotte.

—Sí, esta en mi armario —le respondió.

—¿Tienes una pizarra en tu armario? —Le pregunté sin creerlo.

—Sí, era que lo tenga yo o que lo tenga Jasper, en su casa no duraría ni una semana.

—Ni un día —corrigió Jasper.

—Tiene sentido.

Charlotte sacó la pizarra del armario y la puso al costado de las escaleras.

—Ah, Henry, ¿dónde están los plumones? —Consultó Charlotte.

—Se los di a Jasper.

—Ya no existen —respondió Jasper sentado en la silla que esta al costado de las escaleras con una computadora en sus piernas.

—¿Y esa computadora? —Le pregunté.

—Es mía, la deje acá, así que la aprovecharé y anotaré nuestras opciones para destruir a Haile.

—Me gusta tu actitud, niño.

—Chicos, aún nos falta los plumones —recordó Charlotte.