𝗡𝗼 𝗺𝗲 𝗰𝗼𝗻𝗼𝗰𝗲𝘀... || Henry Danger

Capítulo 56

Narrador Omnisciente

💖 Al día siguiente 💖

Con Henry & Ray

A la media hora de empezar su vigilancia se quedaron dormidos, pudo haber sido por el sonido o por la bebida que estaban tomando.

Ahora es la mañana del día posterior, Henry tiene su cabeza apoyada en el hombro de su amigo. Ambos tenían marcas de leche por su boca, así que era fácil de deducir que habían tomado mucha leche.

—Cueva a camioneta, cueva llamando a camioneta —se escucho la voz de Charlotte por un comunicador.

Schwoz, Charlotte y ___ estaban intentando comunicarse con los chicos desde hace un par de minutos, pero no recibían nada.

—Ray, Henry, ¿pueden oírme? —Preguntó la morena desde el otro lado.

—Cinco minutos, mamá —dijo Henry cansado.

—Vuelve aquí, amor.

—¿Hola?

—Dámelo.

—Todo tuyo.

—¡¡Raymond Manchester y Henry Prudence Hart, respondan de una vez, no hemos sabido nada de ustedes en diez horas!! —Gritó ___ desde el otro lado.

Se escucho la risa de Schwoz desde la cueva riéndose y entre esos decir:—Prudence. —En forma de burla.

—Oye, Ray —comenzó a despertarlo Henry—. Ray, Ray.

—¿Qué?

—Ray.

—¿Qué?

—Ray.

—¿Qué?

—Ray.

—¿Qué?

—Nos dormimos, creo que nos dormimos —comentó Henry despertando.

—¡¿En serio te dormiste?! —Preguntó molesto su jefe.

—¡Tú también! —Le recordó.

Él se limpio las manchas de leche que tenía en la cara y le dijo:—Pruébalo.

—Te acabo de despertar.

—¿A dónde fue mi esposa? Estaba aquí.

—Ay Dios.

—Cueva a la camioneta, ¡cueva a la camioneta! ¿Están escuchándome? —Preguntó molesta Charlotte.

—Sí, sí, te oímos, fuerte y claro —respondió el rubio.

—¿Se quedaron dormidos? —Consultó su amiga.

—Ah, no, no, no, no, no, no, no, no, no lo hicimos.

—Se durmieron —acertó ___.

—¡No nos dormimos, solo descansamos  los ojos! —"Aclaro" Ray.

—Es lo mismo.

—¡No lo es!

—Hay que creerles —le dijo Charlotte tranquilizándola—. Si no se durmieron, entonces, ¿cuál es el estado del paquete?

—El paquete, sí.

El rubio agarro sus binoculares y revisó el estado del paquete.

—No... está. —Respondió Henry un poco desanimado.