Capítulo 53

290 16 56
                                    

Narrador Omnisciente

🎤 Al día siguiente 🎤

En el cuarto de Henry

El chico había logrado dormir después de esa noche que tuvo, solo en su cuarto luego de explicarle todo a ___.

Su teléfono sonaba mucho, al igual que ayer en la mañana, pero con una ligera diferencia, la persona que lo llamaba era su jefe, Ray. El rubio agarro su teléfono y contestó la llamada.

—¿Ray?

—No ha terminado. —Le informa con una melodía muy tierna de fondo.

El adolescente solo tira su teléfono, y luego pone su cabeza en la almohada de nuevo.

En la Capi Cueva

Ray había terminado de lavarse los dientes. Traía su bata típica de la cueva. Él estaba intentando contactar de nuevo a su compañero, mas no le contestaba.

—Ese niño.

—¿Henry? —Preguntó ___ mientras que miraba su teléfono.

Ella estaba sentada en el sillón con la mirada solo celular.

—Sí.

—Es un idiota.

—Okey. Uno, veo que su conversación de ayer termino mal. Dos, ¿qué te he dicho de las malas palabras? Tres, llegaste temprano —deja en claro tranquio.

—Termino bien porque me mintió. No me importa. Es eso o que me bajes el sueldo —responde a sus preguntas la chica.

—Al parecer entendiste bien.

—Sí.

—Y, ¿quieres hablar sobre lo que paso ayer con él?

—No, solo quiero acabar con este hechizo —se sincero para después guardar su teléfono en su bolsillo.

—Veo que ya no lo amas.

—Jamás lo hice, solo lo soportaba, pero ahora ni quiero ir música.

—Mientes —la contradijo, mientras que iba al auto-snacks.

—¡Bien!

—Bien, tienes turno en Basura & Más. 

—Pensé que lo tenía Jasper, o pensé que por el hechizo la tienda cerraría.

—Solo ve arriba antes que me arrepienta.

La pelinegra confundida camino hacia el elevador, apretó un botón y subió a la tienda.

{...}

Ya habían llegado los demás, Charlotte, Henry, Jasper y Schwoz. Los más listo al llegar recibieron instrucciones importantes que era encontrar el escondite de Frankini. A la vez que pasaba esto con Charlotte y Schwoz, el jefe le pidió al más tonto que trajera algunas cartas así podrían entretenerse un rato mientras que encontraban al villano.

Ahora los inteligentes siguen en la búsqueda de Frankini, mientras que los otros tres chicos jugaban cartas con una melodía de fondo que los hacía rimar y cantar.

—Jasper, ¿tú tienes un tres? —Le consultó Ray.

—Fallaste —le respondió Jasper.

—Rayos.

—Henry, ¿tú tienes un rey? ¡Henry!, ¡¡Henry!!

—Ay, si lo siento, lo siento, es que estoy harto de este hechizo, ¿qué tal si es para siempre, viejo? —Le preguntó a Ray—, ¿qué tal si es para siempre, viejo? Piensa en eso, piensa en eso, piensa en eso, piensa en eso..., viejo.

𝗡𝗼 𝗺𝗲 𝗰𝗼𝗻𝗼𝗰𝗲𝘀... || Henry DangerDonde viven las historias. Descúbrelo ahora