𝗡𝗼 𝗺𝗲 𝗰𝗼𝗻𝗼𝗰𝗲𝘀... || Henry Danger

Capítulo 2

POV de ____

Después de que Henry se fue "a la tienda de maquillaje" otra vez, todos nos sentamos en el sillón y comenzamos a usar nuestros teléfonos. Ahora me encontraba sentada al costado izquierdo de Piper, estaba molesta. La respuesta era simple: Quería pastel, pero no la dejaban comerlo. Y no es la única. 

Charlotte estaba al costado derecho de Piper. Las tres estábamos tranquilas. Jasper había traído muchas cosas para que el pastel no se derritiera. Lo que más me inquietaba era el hecho de que Ray estaba hablando con Kris y Jake.

— ___, ¿vas a esperar que mi hermano te diga que le gustas para que salgan o lo vas a hacer tú?

—Piper, no va a pasar. Jamás —contesté viendo mi teléfono—. Yo a Henry lo considero como un amigo, un gran amigo.

—Charlotte, apóyame —Miró a mi amiga—, seguro tú tienes más argumentos.

—Piper, de verdad no va a pasar nada entre nosotros, no creo que se pueda —agregué en voz baja.

—¿Por qué?

—Hm.

—¿Por qué no se puede? —me preguntó.

Genial, la cagaste.

—Ah, bueno... muchas razones —intenté sonar tranquila mientras que guardaba mi teléfono.

—Nombra una —me pide cruzando los brazos.

—Lo más primordial es que... no quiero arruinar una amistad tan... linda... como la que tenemos. No podemos tirar todo a la borda por un sentimiento que tal vez sea, simplemente, temporal.

—Excusas.

—No lo son —tartamudee un poco.

— ___ puedes mentirte. Puedes mentir a todo el mundo, incluso a él; pero sé que por dentro te mueres por mi hermano —Su voz sonaba decidida, como si supiera la verdad.

—¿Y tú? —consultó cambiando de tema.

—¿Yo qué?

—¿No te gusta nadie? —pregunté mirándola.

Piper iba a decir algo, pero, para su sagrada suerte, se escuchó el timbre de la casa y, seguro para evitar mi pregunta, ella se levantó y se dirigió hasta la puerta para abrirle a la persona que se encontraba afuera.

—¿Quién eres tú? —preguntó ella, después de abrir la puerta.

—Soy su nuevo vecino alemán —contestó una voz que conocía muy bien.

—¿Esa es la voz de Schwoz? —me consultó Charlotte.

—Sí. Espera, ¿en serio recién te metes en la conversación?

—Estoy conversando con alguien, aparte, ya sé de que hablaban.

—¿Así? ¿De qué hablábamos? 

—Henry y tú. Jasper y ella. La típica conversación. Ninguna quiere decirlo, no sé porqué, pero sabemos que les gustan, y viceversa.

—Hola, ___ —me saludó Schwoz. Estaba vestido algo raro.

—¿Schwoz? ¿Qué haces aquí? —pregunté confunfida—. No deberías estar en la... ya sabes. 

—Lo sé, pero me enteré que hay pastel de diez leches y vine vestido de un alemán para probar un poco.

—¿Por qué alemán? —consultó Charlotte.

—Chicas, este es nuestro nuevo vecino alemán —nos informó Piper sentándose en su sitio de antes.