Capítulo 74

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POV de ___

Pasamos las siguientes horas haciendo muchas cosas. Hablar, reírnos, abrazarnos y, tal vez, besarnos. 

Muy bien. Hubieron muchos besos. Es Henry, no hay que sorprenderse todas las veces que mencione esto.

Ahora estábamos él, yo, las estrellas y la luna. Seguíamos en el monte, pero ya estábamos a punto de irnos.

¿Sabes? Me he dado cuenta de algo —me dice, mientras que se para.

—¿Qué cosa? —pregunté, parándome.

—Que siempre te quedas mirando a la estrella que más brilla.

—Eres observador —digo, volteándome a  verlo.

—Lo ocultas muy bien.

Sonrió a su respuesta y lo miré a los ojos.

—Siempre busco a la estrella que más resalte, porque me gusta pensar que es Lucia —confesé—. Desde hace mucho tiempo he intentado encontrar la razón por la que ella se fue sin echarme la culpa y últimamente, con ayuda de alguien, he caído en cuenta de que tal vez se fue para hacer el cielo más hermoso. A ella le gustaba ir a la sierra de Perú para verlas, ya que en Lima no se pueden ver mucho. Así que pensé que, tal vez, cuando se fue, se convirtió en una de ellas.

—Eso es una forma muy tierna de verla.

—Lo sé, lo mismo dice él.

—Ahora voy a eso, ¿quién es él?

—Te puedo contar un secreto, Hart.

—Juró no decírselo a nadie.

—Después de todo lo que me paso con Lucia, sentí que debí buscar ayuda; pero jamás lo hice, o sí, pero termino mal. Hasta que conocí a un psicólogo en Swellview y ahora me ayuda mucho en varias cosas con respecto a ella.

—¿Vas a un psicólogo?

—Sip. Sabe todo de mí, excepto que trabajo para Capitán Man y Kid Danger. Eso lo tengo en secreto.

—No me importa nuestra identidad, me importas tú. ¿De verdad te sientes cómoda?

—Henry, él me ayuda en muchas cosas que me pasas y me siento mejor. Lo prometo.

—Eso es lo único que me interesa —me dice acomodando mi cabello—. Ahora, ¿vas a decirle a tu mamá que te quedaras en mi casa? —preguntó.

—Aún no, dame un segundo.

POV de Ray

—Ya, pero protégete, hija. Soy muy joven para ser abuela —le dice Ella por teléfono a ___.

Estaba cerca de mí, así que pude escuchar un grito muy fuerte del otro lado del teléfono. También ayudo que ella alejara el su celular, y justo a mi dirección.

—Buenas noches, hija.

—Si que van a ser buenas para ella —digo, haciendo que me extendiera el teléfono—. ¿Qué pasó? —pregunté, poniendo el aparato en mi oído, junto a mi hermosa sonrisa.

—Eres un completo idiota.

—¡Hey! Yo soy perfecto y no mentí. Me puedes pasar con Henry —pedí, amablemente.

—No.

—Bueno, dile que use el MPSF, porque el MPSV le va mal.

"¡¡Ray!!", "¿qué es eso?". 

Pude escuchar como Henry le quitaba el teléfono a ___, y después escuché el sonido de una puerta cerrándose.

—Eso había quedado entre nosotros.

𝗡𝗼 𝗺𝗲 𝗰𝗼𝗻𝗼𝗰𝗲𝘀... || Henry DangerDonde viven las historias. Descúbrelo ahora