𝗡𝗼 𝗺𝗲 𝗰𝗼𝗻𝗼𝗰𝗲𝘀... || Henry Danger

Capítulo 43

POV de ___

—Babe.

—Más emoción, por favor. Sé que me extrañaste.

No la había visto desde hace un año, claro que la extrañaba.

No dije e inmediatamente la abrace con todas mis fuerzas.

—Hola —le susurro emocionada.

—No llores, que terminaré llorando y se arruinara mi maquillaje.

—Muy tarde.

💖 Una hora después 💖

Había dejado pasar a Babe. Ambas nos sentamos en el sillón y comenzamos a hablar de muchas cosas.

Extrañaba esto, bueno, la extrañaba a ella.

Luego de lo que paso en Nueva York y todo el asunto de Minyak, cuando nos estaban trayendo de nuevo a Swellview socialice mucho con los Game Shakers, pero con la que tuve más conexión al hablar fue con ella.

Intercambiamos números y desde entonces nos hablamos, al inicio era poco, pero al pasar del tiempo comenzamos a hablar más y poco a poco con fuimos convirtiendo en amigas.

—Las cosas allá están algo locas.

—¿A qué te refieres con locas? —le pregunté.

—No sé explicarlo, solo que todo está bien y a la vez loco.

—Okey.

—¿Hola? —pregunto Jasper preocupado entrando a mi casa.

—Hola. —Saludamos las dos, ocasionando que grite asustado.

—Te dije que estaba acá —habló Henry entrando a la casa—. Babe.

—Hola.

—¿¡Babe!? —preguntó Charlotte, entrando entrando a mi casa.

🌻 10 minutos después 🌻

Posteriormente de que los chicos pasarán Babe nos contó más sobre todo lo que pasaba allá.

Eran raras, pero algo parecidas a las cosas que pasaban acá.

A Henry se le veía un poco, solo un poco, incomodo con Babe. Ella, también, de vez en cuanto se ponía incomoda; pero ambos podían hablar, solo que cuando terminaba la conversación se formaba un silencio incomodo.

—Pero al final la liberaron.

—Guau —se sorprendió Henry.

—Sip.

Ambos se miraron por unos segundos y luego Babe se paró del sillón.

—¿Qué iban a hacer antes que llegara? —preguntó.

—Íbamos a ir al cine —respondió Jasper.

—Oh. ¿Los puedo acompañar?

—No lo sé, ya compramos las entra-

Henry se detuvo al oír el teléfono de su amigo sonar.

—Un minuto.

Jasper se paró y fue hacía la cocina. Luego de unos segundos volvió y nos miró nervioso.

—¿Qué pasó, amigo? —preguntó Henry.

—Ah, tengo que irme, o sea, no puedo ir al cine. Babe pude tomar mi boleto. Creo que el tema del cine esta resuelto, así que. Adiós.