Capítulo 58

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Narrador Omnisciente

En la Capi Cueva

El adulto sin memoria seguía lanzándose piropos a la mini personita que estaba en la cámara del teléfono, era él, pero creo que no lo sabía. Los demás estaban pendientes al chico que estaba en el cuerpo de Ray.


Con Henry

Llevaba ahí unos minutos y según la información de sus amigas ya estaba llegando.

—Bien, Henry, en 20 segundos tienes que oprimir el botón rosa —le avisó la morena.

—Iniciando el conteo ahora —informo la pelinegra.

—De acuerdo, ¿dónde está ese botón? —Preguntó él.

—Esta en el tablero de navegación a tu derecha —respondió Schwoz. Oprime el botón rosa.


En la Capi Cueva

Después de que el científico le ordenara al rubio eso tapo el micrófono con su mano y se volteó a ver a sus amigas.

—Acá es donde Hansy se equivoco. —Confesó.

Esto dejo a sus amigas preocupadas.


Con Henry

El chico se volteó a ver el tablero de navegación y se percato que todos eran rosa, corrección, varios tipos de rosado que él no podía distinguir.

—Todos son rosas.

—Claro que no, uno es salmón, otro goma de mascar, otro flamenco, otro casi magenta.

—Se esta acabando el tiempo —avisó la pelinegra.

—¡Oprima el botón rosa ahora! 

—¿Cuál es rosa? Dime una esquina. Derecha, izquierda.

—¡¡Ese es!! —Grita la rubia apareciendo al costado de su hermano. 

Ella camina hacia el tablero y presiona el botón rosa que le ordenaron a su pariente.

—¡Este es rosa!

—¿Piper? —Preguntó el rubio confundido.

—¡¿Piper?!

—¿La hermana de Henry?

—Ese Jasper.

—¿Por qué son tan malos con los colores?, ¿o no, chicas? 


En la cueva

Las chicas le dieron la razón, junto a Schwoz un poco.

—¿Qué haces aquí? —Le preguntó molesto Henry.

—¡¿Qué esta haciendo ahí?!

—No con Jasper —comentó ___ entre un poco de risas. El científico y su amiga la fulminaron con la mirada—. Estoy estresada, esta es la única forma de llevarlo. Perdón.


Con Henry... & Piper

—¡¿Qué haces aquí?! —Le volvió a preguntar.

—Bueno, deje a Jasper, regresé a la cueva y me metí contigo. Esta nave es una locura —comentó la chica asombrada.

Su hermano había pasado de estar tranquilo a estar preocupado, por esta misión, en segundos, la única razón fue que ahora si algo salía mal llevaría a su hermana junto él a la tragedia.

𝗡𝗼 𝗺𝗲 𝗰𝗼𝗻𝗼𝗰𝗲𝘀... || Henry DangerDonde viven las historias. Descúbrelo ahora