𝗡𝗼 𝗺𝗲 𝗰𝗼𝗻𝗼𝗰𝗲𝘀... || Henry Danger

Capítulo 59

POV de Henry

Recién llegó a mi casa después de casi dos horas, hubiera sido menos, solo que Ray no me quiso acompañar, porque quería seguir admirando su belleza. Ahora tengo mi teléfono, pero hace veinte minutos no.

Cansado logro abrir la puerta de mi casa. Cuando vi a mi dulce hermana en la cocina pude darme cuenta que mis padres no estaban en la casa.

Huele a pez muerto.

—Agh, por fin vuelves —me dirige la palabra Piper.

—¿Por qué huele tan... normal? 

—Cocine.

—Yei —fingí estar emocionado mientras que me acercaba por un vaso de agua.

—Jasper fue por pizza, porque al final se me quemo.

Pez muerto.

—Ah, y papá y mamá llamaron.

—Ay no, ¿qué dijeron? —Pregunte esperando lo peor.

—Tranquilo, te cubrí.

—¿En serio? 

—Sí, les dije que estabas encerrado en tu cuarto llorando mientras que comías helado. Ellos dedujeron que era por ___.

—Ya supere eso, Piper.

—Pero a ella no.

—Sabes que, siéntate en el sillón que te tengo que hablar de algo.

—Eres Kid Danger, ya lo sé.

—Piper.

Ella, luego de soltar un suspiro pesado, camino y sentó en el sillón.

—Bueno, yo soy Kid Danger.

—Ya lo sé, yo lo descubrí —dice feliz.

—Es imposible hablar contigo —me digo.

—¿A dónde quieres llegar?

—Bueno me saltearé un video. Necesito que jures que no se lo dirás a nadie, ni a Emily.

—Bien.

—Piper, hablo en serio, nadie puede saberlo, nadie.

—Jasper, Charlotte y ___ lo saben.

—Bueno, ellos lo descubrieron —mentí.

Las chicas sí, pero Jasper no, eso fue mi culpa.

—Ah, pensé que tú te transformaste en Kid Danger frente a Jasper.

—¿Cómo lo sabes? —Pregunté.

—Jasper no se calla.

—Tiene sentido.

—¿¡Quién quiere pizza!? —Preguntó el Rey de Roma entrando por la puerta principal—. Oh, hola, Henry.

🍕 Sábado 🍕

No paso tanto en la Capi Cueva, solo misiones, algo normal, aventuras por nuestra cuenta, villanos amenazándonos y lo norma; excepto por ___, ella estaba comportándose un poco extraña.

Acá, en mi casa, estaba más tranquilo, por alguna extraña razón Piper solo había intentado tirarme de las escaleras tres veces esta semana.

—Lo perdiste —le digo.