Capítulo 17

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POV de ___

Saliendo del elevador, Jasper nos estuvo preguntando si ya estábamos intentando algo, a lo que, obviamente, le respondimos que no; pero él seguía, seguía y seguía presionando. Así que, le pedí a Charlotte que se lo llevara, porque sentía que en cualquier momento le iba a pegar. Ella aceptó y lo acompaño hasta su casa, a la de él no a la de Charlotte.

Ahora solo estamos Henry, yo, la luz de la luna, mucho más arriba unas hermosas estrellas y un silencio muy incomodo.

—Así que, ¿vas a usar eso un mes? —pregunté, rompiendo ese silencio que me mataba.

—Sí. No sé que haré durante todo ese mes.

Obviamente no va a ir a combatir el crimen.

Ray era malo y todo, pero me imagino que no va a dejar que Henry vaya a combatir el crimen, estando con un brazo roto. No le ayudaría nada a su salud y también sería un punto a favor para los villanos.

—No lo sé, tal vez puedes ponerte al día en la escuela —sugerí.

—Si. Tienes razón 

—Okey.

Después ambos agarramos la confianza suficiente para romper esa tensión y comenzamos a hablar de las mismas tonterías de siempre. Y, en cuestión de minutos, ya estábamos en su casa.

—Hola. Ya llegue y traje a ___. Vamos a estar estudiando arriba, ahora —avisó Henry.

—Oigan, esperen. Antes de que se vayan a besarse.

"¿Qué?", "¿perdona?".

—Charlotte me dijo que se besaron en tu cuarto, así que pensé que—

—Solo dinos qué quieres —la interrumpí.

—Quería saber si conocen a un chico de la edad y altura de Henry, que tenga un brazo roto.

El chico que estaba a mi costado comenzó a tartamudear, llamando la atención de Kris y Piper. Que ahora sabían que él y yo nos habíamos besado.

Gracias, Char.

—¡Este suéter es mío y me pertenece! —gritó, nervioso.

—¿Qué te sucede? —le preguntó su hermana.

—Nada, solo quiero aprender más con ayuda de ella —me agarró la mano.

Íbamos a ir a su cuarto, pero su madre nos detiene.

—Esperen. Henry, ¿puedes abrirme este frasco de pepinillos?

—Dile a papá.

—Ya lo intento, y mucho. Piper lo llamo débil. Ahora está en la cocina intentando levantar pesas, para probar su fuerza —explicó.

La vista de Henry y la mía se desviaron un poco hacia la cocina, y efectivamente. El señor Hart estaba estirándose al costado de unas pesas, en la cocina.

—Bueno. Tal vez, cuando termine será fuerte y podrá abrir tú frasco. Como dije tenemos que estudiar —volvió a decir.

—Henry, mamá quiere pepinillos —le dijo Kris con una voz tierna, mientras que se acercaba a él.

—Bien, supongo que abriré el frasco —accedió, tomando el frasco de pepinillos—. Lo abriré con mis manos.

—¿De qué otra manera abrirías el frasco? —consultó Piper.

—No hay otra forma, solo puedo con las manos. Hagamos esto. 

Luego, Henry puso el frasco en su cuello y de esta empezó a intentar abrirlo.

𝗡𝗼 𝗺𝗲 𝗰𝗼𝗻𝗼𝗰𝗲𝘀... || Henry DangerDonde viven las historias. Descúbrelo ahora